El MNA pretende ser un museo abierto en el que, haciendo honor a su lema, tengamos cabida todxs. Ser un espacio/punto de encuentro y convivencia de personas y culturas en el que los valores relacionados con los derechos humanos, la diversidad social, la sostenibilidad de nuestro planeta y el respeto por el medio ambiente son nuestra motivación principal. Y dicha finalidad no solo afecta a su parte física, a la “visitable”, sino también a la digital, tanto a través de la página web como de las redes sociales, y se plasma en la forma de comunicar en ambos medios. Dar a conocer a la institución, sus colecciones, sus actividades y sus fines pero también fomentar la participación y el diálogo social respetuoso y constructivo gracias a las herramientas digitales son la base de nuestra estrategia de comunicación. Y, para llevarla a cabo de forma coherente y transparente, y que también pueda ser evaluada por la ciudadanía –y, en su caso, que ésta pueda exigir al equipo del museo que no se aparte de sus propios principios de actuación-, hemos redactado un decálogo de buenas prácticas como marco y guía de la actividad comunicativa del MNA. El siguiente:
1. Un museo como el MNA es, por definición, un lugar de encuentro de la sociedad con el patrimonio cultural. Las herramientas digitales sirven para aumentar el alcance del conocimiento de los valores y los significados de ese patrimonio y, a través de sus múltiples lecturas, fomentar la comprensión y la apreciación de la diversidad cultural en el mundo actual.
2. El museo físico también es un lugar en el que las diferentes culturas se encuentran buscando puntos en común y comprensión mutua en su diversidad y diferencias. El espejo digital del museo difunde las actividades que el MNA programa para traducir esta intención en acciones concretas y fomentar la participación social en ellas pero también extiende esos encuentros culturales al espacio virtual como prolongación de los programas públicos del museo.
3. No todas las personas tienen la posibilidad de acercarse a visitar nuestro museo por múltiples razones. Para ellas, los canales de comunicación digital son las únicas vías por las que establecer un vínculo con el MNA y participar en su vida cultural, motivo por el que nos comprometemos a compartir en ese medio la mayor cantidad de información posible relacionada con el museo, sus funciones y su actividad, cuidando además de que la accesibilidad a ese material sea la mayor posible.
4. Creemos en un modelo de museo participativo, en el cual la sociedad pueda, desde su diversidad, aportar testimonios, experiencias, vivencias, reivindicaciones, incluso los testigos materiales que sobre todo ello se puedan aportar; en otras palabras, hacer oír su voz. Las plataformas digitales son instrumentos ideados para esa participación pues permiten un diálogo abierto e ilimitado.
5. Nos comprometemos a archivar, de forma digital, todos estos testimonios que a través de la participación nos lleguen. Porque el almacenaje digital ofrece más oportunidades que el físico y además consume menos recursos naturales y por ello es más sostenible para el medio ambiente.
6. Uno de los objetivos del museo es contribuir a la justicia y al desarrollo social, apostando por un futuro más equitativo y sostenible para todxs. Creemos que es una aspiración legítima de la humanidad y que no puede ser cuestionada. Géneros, migraciones, multiculturalidad, diversidades físicas e intelectuales, desigualdades sociales… son todos ellos temas de debate en la actualidad en ese contexto y por tanto el MNA, como museo de antropología, debe ponerlos en el centro de su actividad pública.
7. Pero el museo está abierto a ampliar esta relación de temas a partir de las propuestas de la sociedad. Un museo que pretende ser participativo no solo responde las dudas que se formulan si no que atiende todas aquellas propuestas razonables y constructivas que sea capaz de materializar. Una estrategia comunicativa como la nuestra, para ser coherente, debe partir de saber escuchar y compartir iniciativas.
8. Utilizaremos todas las herramientas posibles para hacer visible esa participación. En nuestra página web, en nuestras redes sociales (Facebook, Instagram, Twitter, Youtube), pero también en nuestras comunicaciones públicas, lxs protagonistas somos todxs.
9. El objetivo es, en resumen, fomentar un diálogo lo más multidireccional posible. No solo entre nuestra institución y sus públicos sino también en el seno de la sociedad multicultural actual, siempre a partir del respeto mutuo y de actitudes constructivas. El fomento del odio y las posturas agresivas, intolerantes o excluyentes no tiene cabida en él.
10. El principal objetivo de nuestra estrategia digital es formar una comunidad lo más amplia y diversa posible, en la cual tenga cabida todo el mundo y se fomente la inter y multiculturalidad a través de la participación. ¿Te unes a ella?
NOTA: En efecto, nada nos interesa más que animaros a la participación y que aportéis vuestras opiniones, pero eso no significa que todo sea válido. Algunos de los comentarios que acompañan nuestras publicaciones en redes sociales han pasado los límites que ahora recogemos en este decálogo incurriendo en descalificaciones personales, menosprecio hacia colectivos o situaciones sociales que merecen nuestro respeto o insultos entre participantes o para las personas que integran el equipo del museo. Otros defienden teorías que ya han sido refutadas por la comunidad científica o se basan en una manipulación maniquea o peligrosamente tendenciosa de datos no contrastados. Hay quienes sostienen que en las redes sociales no son posibles otros tipos de intercambios de ¿opinones? No estamos de acuerdo. Creemos que la inmensa mayoría de las personas que os informáis o comunicáis a través de las redes sociales lo hacéis de buena fe y con el ánimo de aprender y en todo caso debatir de manera constructiva. Pero que habitualmente os sentís excluidas cuando son tomadas por quienes sólo quieren destruir la convivencia y el diálogo. Como en el museo, queremos que la gente que apuesta por el enriquecimiento mutuo esté a gusto y encuentre un sitio en el que compartir ideas y conversar con respeto. Por ello, procederemos a eliminar aquellos comentarios que incumplan estas normas básicas al contener insultos y descalificaciones, expresiones malsonantes y seudoteorías o fake news que fomenten el odio hacia cualquier persona o conjunto de ellas. Creemos que es la forma más responsable y cívica de hacer uso de los recursos públicos cuya gestión nos ha sido encomendada.
Que el 2020 ha sido un año diferente es desgraciadamente conocido por todas y todos. Las consecuencias de las medidas de salvaguarda para evitar la propagación de la Covid han afectado, como a todos los sectores, a los museos, que han tenido que estar cerrados una parte del año y al abrir amoldarse a las limitaciones de movilidad y contacto social. Ello supuso tener que volcar una gran parte de sus esfuerzos e iniciativas a su perfil digital que estuvo más abierto que nunca.
Por ello hemos querido hacer un análisis en profundidad de las estrategias que seguimos este año a ese respecto y como fueron acogidas. Y también como ha afectado el cierre y posterior limitación de visita a nuestra institución en los números tanto de nuestra página web como de nuestras redes sociales. En nuestro "Estudio de Público Digital 2020" podéis consultar nuestras principales conclusiones: