Hace quinientos años la expedición Magallanes llegaba a Guam, la más grande y meridional de las islas Marianas, en el Pacífico Occidental. Esta fecha es el punto de partida de la cuarta exposición del ciclo del MNA que hemos denominado con el título Démosle la vuelta al mundo, inscrito en el programa oficial de la comisión española para la Conmemoración del V Centenario de la Primera Vuelta al Mundo. A todo ello se añade que esta muestra es fruto de la colaboración entre el Ministerio de Cultura y Deporte y Acción Cultural de España (AC/E), lo que le confiere una especial relevancia.
Tras Rio somos nós! Los museos comunitarios de Río de Janeiro y el “giro decolonial” (2019-20), Estrecho de Magallanes: la frontera de agua (2020-21) y la instalación interactiva ¡Plástico a la vista! (verano de 2021), esta cuarta cita, BIBA CHAMORU. Cultura e identidad en las Islas Marianas, es la única exposición del programa oficial del V Centenario que aborda de forma monográfica este episodio trascendental de la expedición –pese a su corta duración-, y es una de las más ambiciosas del ciclo, pues pretende aprovechar esta oportunidad para presentar en España la historia y la riqueza cultural de un enclave tan remoto y poco conocido entre nosotros con el que sin embargo nos unen vínculos muy estrechos.
Para ello, la muestra propondrá un recorrido por los principales períodos históricos de la isla, para luego adentrarse en los principales rasgos identitarios de la cultura chamorra y los retos culturales a los que se enfrenta este territorio en busca de una identidad, aún muy condicionado por seguir siendo un hito estratégico en el Pacífico, ahora bajo el protectorado de los Estados Unidos.
La exposición, sin embargo, no se limita a detallar las etapas de la historia “compartida” entre ese archipiélago y el imperio ultramarino español sino que trata de cimentar una nueva etapa de diálogo, confianza y respeto entre culturas con un pasado común marcado por relaciones desiguales. Ha quedado también vinculada al programa de la comisión chamorra organizada con el mismo propósito.
El archipiélago de las Marianas está integrado por 15 islas principales alineadas en torno al meridiano 145º, unos grados al norte del Ecuador. 1.500 kilómetros separan a Uracus, la más septentrional, de Guam, la más grande y meridional. Las Marianas, y en particular Guam, están situadas al norte de la corriente marina circular del Pacífico meridional que aquí gira de este a oeste, lo que las convierte en una escala excepcional en las navegaciones de América a Asia.
Después de la Segunda Guerra Mundial, o Guerra del Pacífico, el conjunto del archipiélago quedó vinculado políticamente a los Estados Unidos, convirtiéndose en los territorios estadounidenses situados más al oeste en el gran océano y próximos a las potencias asiáticas, con todas las implicaciones estratégicas que eso conlleva, si bien las Marianas del Norte mantienen un estatus jurídico diferente y de mayor autonomía que Guam, donde se encuentra la base naval más importante junto a la de Hawaii. La población del archipiélago se ha triplicado en los últimos cincuenta años, lo que empieza a provocar serios problemas ecológicos con una superficie de poco más de 1.000 km2 (un poco superior a la de Lanzarote). Las Marianas del Norte tienen actualmente una población censada de 57.000 habitantes; Guam, de 167.000.
AGAD´NA. Y la humanidad llegó a las Marianas….
LATTE. La cultura de los grandes soportes de piedra. Pilares de una identidad. La cultura chamorra antes de la colonización española.
MATAO. La expansión de Europa y los primeros contactos con Occidente. Magallanes, el (des) encuentro de dos mundos. Los primeros viajes y las rutas occidentales en el Pacífico.
MESTISU. Insular, Indio… Las Marianas se convierten en colonias. Evangelización y aculturación. San Vitores y la colonización efectiva de las Marianas.
FANHASSO. Las Marianas entre las potencias del Pacífico. Las Marianas divididas. Trágicas consecuencias de las grandes guerras del siglo XX.
INAFA´MAHOLEK. Las Marianas, una encrucijada cultural.
Procedentes de otras islas del Pacífico, los primeros grupos humanos que se asentaron en las islas Marianas tuvieron que recorrer miles de kilómetros a mar abierto. Gracias a la arqueología y a los estudios lingüísticos, sabemos que el origen de la mayor parte de ellos fue Filipinas y que las Marianas pudieron también ser una “escala” dentro de las migraciones de poblaciones de Polinesia.
Este largo periplo comenzó hace alrededor de 5.500 años aunque los primeros asentamientos localizados serían posteriores, de hace 3.500 años (1500 a.C.). Estos primeros grupos eligieron para ubicar sus poblados las islas meridionales y de mayor tamaño. Guam, Tinián y Saipán ofrecían agua dulce, distintas especies de moluscos, aves y peces y mejores recursos para la supervivencia. Sus casas eran de fibra vegetal sobre postes de madera. Estas darían posteriormente paso a otras fabricadas con piedras llamadas latte, razón por la cual este primer periodo de la historia de las Marianas es conocido como Prelatte.
A lo largo de 2.500 años, hasta aproximadamente el 1000 d.C., las mujeres y los hombres de las islas Marianas se adaptaron al entorno y sus cambios sin apenas aportaciones desde el exterior. Hacia el año 1100 a.C. el hábitat se transformó por la bajada del nivel del mar. Los poblados empezaron a situarse al interior y cambiaron las especies que conformaban la dieta. Los estilos de la cerámica y otros objetos, como adornos, también evolucionaron, marcando así las distintas fases dentro del periodo Prelatte.
La capacidad de adaptación de esta sociedad es un ejemplo de lo que hoy conocemos como “sostenibilidad” y que pone a la naturaleza en el centro de todo.
La cultura chamorra antes de la colonización española
Latte. Este término procede probablemente de latde, denominación que los chamorros daban a unos restos de piedra que interpretaban como las casas de sus ancestros. Actualmente, el término latte designa tanto a las sociedades que utilizaron esos edificios como al periodo cronológico en el que estuvieron en uso y que comienza aproximadamente hace 1.200 años. Las sociedades Latte eran orales y basaban su economía en el aprovechamiento de los recursos marinos por medio del marisqueo y la pesca, y el cultivo y la recolección de plantas autóctonas como el cocotero, el pandano, el árbol del pan, el ñame y el taro, de las que aprovechaban los frutos, la madera y las fibras vegetales para la producción de casi todos los utensilios de que se valían, desde embarcaciones y viviendas hasta esteras, cestas y sombreros.
No olvidaron el arte de la construcción naval y la navegación heredado de sus antepasados, los primeros pobladores de las islas, y llevaron una coexistencia relativamente pacífica, aunque no faltaron los conflictos entre grupos, resueltos muchas veces gracias a la destreza con las hondas. Eran sociedades estratificadas, divididas en linajes de diferente rango, y probablemente matrilineales, es decir, en las que las mujeres de cada generación transmitían el vínculo con el linaje o la línea de descendencia.
Fueron estas sociedades las que recibieron a Magallanes y luego a los misioneros jesuitas, que ya en su día alabaron su arquitectura. Los restos de los edificios Latte también cautivaron poderosamente la atención de las expediciones del siglo XIX, que nos han legado algunas de sus imágenes más bellas.
En la actualidad, los pilares latte constituyen un auténtico emblema de la identidad chamorra.
Los primeros viajes y las rutas occidentales en el Pacífico
La expedición de Magallanes tenía como objetivo encontrar una ruta para llegar al Maluco —las islas de las Especias— navegando por la parte del planeta que según el Tratado de Tordesillas correspondía a España. Para ello, tuvieron que localizar un paso que permitiese navegar al otro lado de América y surcar la inabarcable y para ellos todavía desierta inmensidad oceánica que bautizaron con el nombre de Pacífico hasta su fortuita llegada el 6 de marzo de 1521 a las islas que llamaron de las Velas Latinas o de los Ladrones.
La escala en la ruta comercial que a partir de 1565 unió a Acapulco con Manila mediante un galeón o nao expuso a los isleños a un contacto regular con los occidentales, cuyas visitas esporádicas permitían intercambiar alimentos frescos por herramientas de metal. Estancias ocasionales de náufragos o misioneros como Fray Juan Pobre de Zamora en 1602 anticiparon la futura evangelización de los chamorros, que no se acometería —junto al control colonial del archipiélago— hasta 1668 en adelante.
San Vitores y la colonización efectiva de las Marianas.
El jesuita Diego Luis de San Vitores instauró con el apoyo de la reina Mariana de Austria la primera misión permanente en Guam en junio de 1668, dando así comienzo a la evangelización y progresiva aculturación y colonización del pueblo chamorro. Diego Luis renombró las islas como Marianas en honor a la reina.
La ocupación española suscitó reacciones encontradas en un pueblo carente de un sistema de liderazgo unificado. Mientras que muchos chamorros rechazaron el dominio español, otros aprovecharon para ascender socialmente, liberados de los mecanismos indígenas tradicionales. Este paisaje de alianzas permite entender la complejidad del proceso. Aunque el dominio español fue total y el impacto en la cultura chamorra fue inmenso, numerosas prácticas tradicionales siguieron vivas durante siglos, porque el dominio real no se pudo o no se quiso ejercer en algunas áreas geográficas y culturales del archipiélago.
Tras la derrota en la guerra de 1898, el Reino de España cedió sus últimas posesiones en América y el Pacífico -Cuba, Puerto Rico, Filipinas y Guam- a Estados Unidos mediante el Tratado de París. A decir verdad, conservó las Marianas del Norte, Palaos y Carolinas, pero solo por un año: no tenía sentido mantener un costoso y precario dominio sobre todas esas lejanas islas ya sin ningún interés estratégico y en 1898 las vendió a Alemania por 25 millones de pesetas.
A pesar de que en Guam no se disparó un tiro, entró en la ecuación por los mismos motivos que había tenido un gran valor para el imperio español: por ser una escala naval que a los Estados Unidos interesaba controlar en su expansión por el Pacífico.
Aunque después de 1945 Guam ha mejorado su status jurídico gracias a una ley orgánica –hasta entonces sus habitantes ni siquiera tenían la consideración de ciudadanos estadounidenses- su vínculo con EEUU sigue siendo diferente y goza de una menor autonomía que las Marianas del Norte, precisamente por su alto valor estratégico. Y, aunque muchas familias lleven ya varias generaciones viviendo del servicio a las bases e integradas en la cultura militar estadounidense, también crece cada vez más el descontento popular con esta situación, que se ve como una etapa colonial más.
Las Marianas viven un momento de gran efervescencia cultural, muy creativo, atractivo… y lleno de contradicciones, como las fructíferas “tensiones” existentes entre la necesidad de reivindicar sus raíces y la de abrirse al flujo natural de nuevas formas y expresiones propio de una sociedad global y multicultural. Esta diversidad se manifiesta especialmente en el panorama de las artes plásticas, desde las esculturas y las pinturas identitarias de Melissa Taitano, Ric Castro, Dawn Lee Reyes y Rubelita F. Torres hasta los eclécticos grafitis que, siguiendo una tradición inaugurada por el muralista Sal Bidaure, artistas de todo el mundo acuden a pintar todos los años sobre los edificios de Guam. Pero también en las artes tradicionales como la cestería, la construcción naval, la música, la danza y la literatura oral, con la lengua chamorra como vehículo y seña de identidad, y a la vez en las modernas técnicas de comunicación audiovisual gracias a las que productoras como Mighty Island y Blue Waves y entidades como el Northern Marianas Humanities Council, con Leo Pangelinan a la cabeza, logran trasladarsu belleza y sus valores al resto del planeta.
Las Marianas sienten la pulsión de expresarse, de darse a conocer, de comunicarse con el mundo. Esta galería de arte chamorro, este espacio en el corazón del museo es suyo, un espacio de comunicación sin mediaciones, en el que se muestran como son. Entra en él, disfruta con las expresiones culturales chamorras, interactúa con ellas… y ¡déjate seducir!
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I estoria-ta: Guam, las Marianas y la cultura chamorra
Un proyecto del ciclo "Démosle la vuelta al mundo", Programa oficial del V Centenario de la Primera Vuelta al Mundo
Castellano
I estoria-ta: Guam, the Mariana Islands and chamorro culture
An exhibition of Lets turn around the world, Official Program of the Fifth Centenary of the First Round the World
English
Diccionario Chamorro-Español-Inglés
Chamorro-Spanish-English dictionary.