En los últimos años, se ha producido un cambio en la consideración de los restos humanos en los museos. Su estatus dentro de las colecciones es único, ya que no son simples bienes culturales, son los restos de una persona fallecida y deben ser tratados con dignidad y respeto. En el Museo Nacional de Antropología, somos muy conscientes y después de un proceso de profunda reflexión hemos redactado esta “Carta de compromiso sobre el tratamiento de los restos humanos” en el museo.
El MNA conserva 4.452 restos humanos inventariados.
La gran mayoría forman parte de la colección de antropología física. Ingresan en el museo a finales del siglo XIX y principios del XX, es decir, durante las primeras etapas históricas del museo, cuando en la institución, como en el marco científico de referencia, aún no se había producido una nítida separación entre los estudios de antropología física, que hoy se enmarcan en el ámbito de las ciencias biológicas, y los de antropología social y cultural, que hoy son especialidades del ámbito de las ciencias sociales.
El propio fundador del museo, el médico Pedro González Velasco, contaba con una importante colección dedicada a la medicina, la antropología física y la teratología, parte de la cual a su vez se conserva actualmente en otros museos, particularmente en el Museo Javier Puerta del Departamento de Anatomía de la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid.
La gran mayoría de estos restos son restos óseos, sobre todo material osteológico individual, especialmente cráneos. Tan solo se conservan 13 esqueletos completos, así como 6 personas momificadas. También hay artefactos que incluyen entre sus componentes restos humanos, ya sea hueso, piel o cabello. Este último es el caso más habitual.
Lamentablemente la mayor parte del material osteológico, de acuerdo con el aún escaso desarrollo metodológico de la museología cuando fue acopiado, tiene una procedencia desconocida (76,1%). De los restos humanos con procedencia conocida, el 65,9% son españoles, seguidos por un 14% de Filipinas. Hay restos humanos de Europa (69,5%), Asia (14,6%), América (11,1%), África (3,1%) y Oceanía (1,4%).
Enlace al inventario de los restos procedentes de África
Enlace al inventario de los restos procedentes de América
Enlace al inventario de los restos procedentes de Asia
Enlace al inventario de los restos procedentes de Europa
Enlace al inventario de los restos procedentes de Oceanía
Enlace al invetario de los restos de procedencia desconociada
Los compromisos de esta carta no afectan a los artefactos que incluyen cabello humano entre sus materiales, siempre y cuando la comunidad de origen esté de acuerdo con esta salvedad.
Esta carta entrará en vigor a partir de su publicación en la web del museo en julio de 2022. El MNA se compromete a revisarla y actualizarla periódicamente, así como a escuchar y valorar modificaciones presentadas por representantes de todas las sociedades y culturas vinculadas con las colecciones del museo.