La educación en África es el tema central en torno al que gira esta exposición. Educar significa dar a las personas la oportunidad de desarrollar su potencial y prepararlas para la vida diaria. Es un instrumento clave para mejorar las condiciones de vida de los individuos, lograr una utilización más ventajosa de los recursos económicos y contribuir así a disminuir la pobreza en la que viven miles de africanos. Consciente del valor de la educación, la ONU ha impulsado la universalización de la enseñanza primaria como uno de los Objetivos de Desarrollo del Milenio y ha establecido un plazo de 15 de años para alcanzarlo (2000 – 2015).
En África el objetivo de la educación para todos parece difícil de lograr: conflictos bélicos, enfermedades infecciosas o discriminación por razones de género son los principales obstáculos que debe superar. A ello se añade la coexistencia de diversos modelos educativos. Por un lado una enseñanza pública laica, continuadora del sistema heredado del periodo colonial europeo, aunque adaptado a la realidad cultural africana. Por otro, la enseñanza religiosa, impartida principalmente en madrasas y escuelas coránicas, fuertemente ligada a la tradición y basada en la difusión de valores religiosos, sociales y culturales islámicos.
Las fotografías de Luis López “Gabú” fueron tomadas durante los últimos 10 años en varios países africanos de influencia islámica, desde Guinea Bissau hasta el Magreb, pasando por Mauritania, Senegal, Malí, Somalia y Etiopía. Son el resultado de un trabajo lento y paciente, en ocasiones arriesgado, y abordado siempre en solitario, lo que permitió a su autor ganarse la confianza de los líderes religiosos y poder acceder así a las escuelas. Un proyecto profesional y, sobre todo, personal, muy meditado y sentido por su extensión en el tiempo. Como el propio fotográfo declara, el respeto y la lealtad fueron sus pautas de trabajo, y eso es lo que desprenden sus fotografías. Unas fotografías de gran belleza visual, de fuertes luces y sombras que dignifican estos lugares. Junto al trabajo fotográfico, Luis López “Gabú” recogió un amplia variedad de tablas coránicas, de las cuales una cuidada selección se presenta en esta exposición. Algunas de ellas han pasado a formar parte de la colección del Museo Nacional de Antropología.
La exposición Madrasas africanas nos traslada lejos de nuestro entorno, al mundo de las escuelas coránicas africanas donde la enseñanza del Corán es la base de la alfabetización. De gran valor antropológico, esta muestra es un valioso testimonio de una realidad que paulatinamente se está transformando. Siguiendo su apuesta por la difusión y conocimiento de otros pueblos y culturas, el Museo Nacional de Antropología propone una aproximación al Islam y a las culturas africanas a través de la lectura de unas imágenes que nos acercan a otras formas de vida. Así pues, ¡lee!...para apreciar en toda su diversidad la riqueza de la cultura humana.