Exposiciones temporales
Una estación es un lugar en el que fluida, ininterrumpidamente, con un horario precisamente calculado, se van cruzando los destinos de multitud de viajeros solitarios, cada uno al encuentro de su propia historia, de su destino, en un compás que recuerda la rueda de la vida y que evoca algo profundo, antropológico, existencial. Salvo que algo inesperado, indeseable, monstruoso venga a golpear e cancelar toda esa cadencia de vida, de destinos, de hilos que se mezclan en el sitio y en el lugar. Algo como lo que desgraciadamente sucedió el 11 de marzo de 2004. José Antonio Carrera ha vuelto a ese lugar con su cámara para captar magistralmente esa cadencia, para restituir el flujo vital que nunca debió ser alterado de forma tan despiadada esa mañana, aunque ya sabemos que es algo imposible. Ojalá no lo fuera. Esas figuras que se mueven por la estacíón nos encarnan a todas y todos, pero sobre todo a quienes deberían haber seguido su trascurso diario, sus rutinas, sus vidas aquella triste mañana. Ahora las fotos, dispuestas sobre la valla del museo bajo la dirección de la comisaria artística Ana Vázquez de la Cueva en una secuencia que en realidad no es sino un fragmento cualquiera de una secuencia ininterrumpida, frente a la estación, como un espejo que le devuelve constantemente su imagen dinámica, nos ayudan a no olvidar...
Hace ya 20 años. Pero el recuerdo está muy vivo. Siempre lo estará. Especialmente en este museo, donde las explosiones retumbaron esa mañana trayendo el eco de la violencia ciega e indiscriminada. Aún retumban. Vecinas nuestras. Vecinos nuestros. Gente que pasaba todo los días por esos andenes, esas escaleras, estas aceras... y que no habían hecho daño a nadie. Siempre estarán presentes. Como lo están las miles de personas que siguen viviendo con la huella imborrable de ese infausto día en sus vidas. Todos los años acudimos puntuales a esta cita con la memoria en nuestras redes sociales, y cada cinco años hemos colocado un lazo de homenaje en nuestra fachada. Pero sobre todo plasmamos nuestro compromiso con su recuerdo con ocasión de la exposición que organizamos en 2016 con la Fundación de Víctimas del Terrorismo y la Fundación Centro Memorial de Víctimas del Terrorismo (ambas adscritas al Ministerio del Interior), con la Fundación de los Ferrocarriles Españoles (Renfe, Adif y Ministerio de Transporte) y con las asocaciones de víctimas, en la que recuperamos parte del "Archivo del Duelo" que recogió un equipo de antropólogas del CSIC capitaneado por nuestas amigas Cristina Sánchez Carretero y Carmen Ortiz en los memoriales espontáneos y colectivos a los que todas y todos contribuimos en los lugares de los atentados y que se conserva en el Archivo y Museo del Ferrocarril, y en la que contamos también con varias instalaciones artísticas, entre las que destacaban las imágenes igualmente captadas en las estaciones afectadas por otro gran fotógrafo, Eduardo Nave.
Animaos a pasar si podéis por el exterior del museo para conectaros con ese recuerdo gracias a esta bella y emotiva propuesta de José Antonio Carrera, especialmente este año en que el espacio de memoria de la estación está temporalmente cerrado para su reforma y mejora. Seguro que pronto volverá a abrir sus puertas y que en efecto será el espacio que el recuerdo de las víctimas merece. Os esperamos.