Muévete conmigo no es un viaje a la Prehistoria, es un salto en la forma de conectar con un lugar patrimonial como la cueva de Altamira. Conectamos con las personas que habitaron en este lugar del Paleolítico mediante la danza y la expresión corporal.
Con este video queremos entrar en el aula mediante la gran pantalla compartida de la pizarra digital o mediante pequeñas pantallas individuales y acompañaros en alguna de vuestras jornadas escolares.Salto de línea
Estos contenidos breves extraídos del vídeo Muévete conmigo centran su atención en movimientos y expresiones corporales.
Pueden ser recursos para la activación física en el aula o para crear una pausa en la dinámica diaria. En la guía aportamos sugerencias como punto de partida de trabajo que cada profesional puede personalizar en el marco de su práctica educativa.
Un avance...
El hogar, la gran hoguera, es lo que hace habitable una cueva, y todo lo que ocurre en torno a ella es lo que humaniza el lugar, y lo que nos hace humanos.
Podemos imaginar a las personas del Paleolítico desplazándose por el territorio caminando muy rápido, incluso corriendo. Esto sería lo frecuente en los recorridos desde el campamento instalado en la cueva hasta la costa, hasta el río, cubriendo muchos kilómetros cada día. El caminar más calmado sería en los desplazamientos largos y con carga, como serían los cambios de ubicación del campamento a muchos kilómetros de distancia.
Los libros nos presentan a las comunidades del Paleolítico siempre trabajando: cazando o acarreando los animales cazados, tallando o fabricando útiles. Sin embargo, aunque no podemos hablar de ocio o tiempo libre con el sentido que tienen estos conceptos en la actualidad, podemos imaginar que en los Tiempos de Altamira existía tiempo para compartir, para celebraciones, tiempo para la música o contar historias.