Las agujas paleolíticas, perforadas para usarse con finos hilos, prueban la existencia de técnicas de costura para fabricar un vestuario confortable, ceñido al cuerpo, los brazos y las piernas. Las representaciones artísticas paleolíticas y otros indicios permiten imaginar y conocer capuchas, anoraks, calzado, camisas, vestidos en suma sobre los que bordar los adornos de hueso y dientes que hallamos al excavar yacimientos y enterramientos.