Cuevas, abrigos bajo roca y cabañas al aire libre sirvieron de vivienda durante el Paleolítico Superior. El fuego del hogar hizo más confortable la vida en la cueva, reuniendo a su alrededor a los miembros del grupo. Daba luz y calor al grupo para la actividad diaria, la preparación y consumo de comida, la fabricación de herramientas, y para la conversación, el juego...
Los dientes humanos se desgastan por el uso. Observado con microscopio, este incisivo nos permite saber que su propietario y por extensión los miembros de su grupo comían gran cantidad de productos vegetales, cuya masticación crea una estría o huellas de desgaste distintas a las que produce el consumo de carne: cazadores frecuentes y recolectores constantes.