Cuevas, abrigos bajo roca y cabañas al aire libre sirvieron de vivienda durante el Paleolítico Superior. El fuego del hogar hizo más confortable la vida en la cueva, reuniendo a su alrededor a los miembros del grupo. Daba luz y calor al grupo para la actividad diaria, la preparación y consumo de comida, la fabricación de herramientas, la conversación o el juego.