La Neocueva nos presenta Altamira tal y como era hace entre 35.000 y 13.000 años cuando la habitaron distintas sociedades cazadoras y recolectoras. La Neocueva es una reproducción tridimensional rigurosa, basada en el conocimiento científico y en el estudio de las técnicas y materiales empleados en época prehistórica. La visita a la Neocueva nos permite conocer la cueva de Altamira, así como el hábitat de las personas que la poblaron y la belleza del arte rupestre que allí realizaron.
Los restos de la vida cotidiana de sus habitantes se encuentran en el espacioso vestíbulo, donde se acumularon abundantes restos de fauna, conchas, carbones y utensilios realizados en sílex, asta o hueso, así como restos de colorantes y objetos de arte mueble.
El vestíbulo de la cueva fue el lugar dedicado a las tareas cotidianas mientras que los espacios donde apenas penetraba la luz se dedicaron a la expresión de su pensamiento transcendente. Sorprende el techo de polícromos con sus bisontes, caballos, ciervos, cabras y signos pintados y grabados. Estamos ante una obra maestra de artistas geniales, ante una de las manifestaciones más espectaculares de arte rupestre. Altamira destaca por la calidad de sus pinturas y grabados, y por la diversidad de técnicas y estilos.
Catálogo "Altamira, el primer arte"
Guía app oficial del museo Recorrido por la Neocueva