Talla que representa a Cristo en la cruz en el momento de su muerte, con la cabeza inclinada y el cuerpo desmayado sostenido por los clavos en manos y pies.
Esta figura de Cristo Crucificado presenta algunos de los aspectos habituales en estas representaciones de Cristo, como son los tres clavos habituales en el arte cristiano a partir del siglo XIII. Sin embargo, no aparecen otros elementos usuales en estas representaciones del crucificado como son: la falta de la cruz, la corona de espinas en su cabeza, la inscripción con las letras INRI y la calavera y la tibia a los pies de la cruz.