Del 3 de diciembre de 2024 al 9 de marzo
Exposición temporal
En 1964, el crítico de arte valenciano Vicente Aguilera Cerni seleccionó a los artistas Manolo Valdés y Rafael Solbes para participar en la exposición España libre. Esposizione d’arte spagnola contemporanea. Celebrada de manera itinerante por varios municipios italianos gobernados por el Partido Comunista, esta muestra conmemoraba el vigésimo aniversario de la Resistencia partisana. Entre los artistas congregados se encontraban Picasso, Antoni Tàpies o Eduardo Arroyo; todos ellos artistas que compartían su significación antifranquista.
Aguilera se hizo cargo, entre otros aspectos, de la coordinación de los textos introductorios de Valdés y Solbes para el catálogo de la muestra. Su redacción se la encargó a otro crítico valenciano, Tomàs Llorens. En las reuniones de trabajo de estos cuatro paisanos, una cosa lleva a la otra y se acaba abordando la posible creación de un grupo artístico con el objetivo de erigirse en herramienta de transformación política y social. El interés por los mecanismos simbólicos de los nuevos lenguajes visuales de los medios de masas, así como la aspiración de concebir, en términos de autoría, un arte colectivo en que se diluyera la tradicional individualidad artística reunió finalmente a Manolo Valdés, Rafael Solbes y Joan Antoni Toledo —este último solo durante el primer año de vida del grupo valenciano—. Nacía así Equipo Crónica.
La recuperación
El Greco is different incide especialmente en los años de la primera serie pictórica del grupo valenciano, La recuperación (1967-1969), cuyo título constituye toda una declaración de intenciones frente a la archiconocida campaña publicitaria Spain is different, promovida por el Ministerio de Información y Turismo presidido por Manuel Fraga (1962-1969). Esta campaña, enfocada principalmente a los turistas europeos, bebía de la «España de charanga y pandereta» más estereotipada, al tiempo que elevaba a la categoría de mito nacional el Siglo de Oro como sublimación de los valores pretendidamente patrios.
Así, La recuperación supone un ejercicio a nivel artístico, intelectual y político de restauración de los iconos de la cultura española de los siglos XVI y XVII a través de los cuales el régimen franquista se presentaba como heredero de la España de los Austrias y de la tradición emanada del Siglo de Oro. Las imágenes manipuladas por el aparato propagandístico del régimen son recontextualizadas por Equipo Crónica confrontándolas con otras imágenes anacrónicas procedentes de los medios de masas, obteniendo auténticos collages ilógicos de los cuales surge la hilaridad como elemento crítico con el poder establecido.
El Greco, junto con Velázquez y Goya, es el artista más citado en esta primera serie de Equipo Crónica. La pintura del maestro cretense se adapta a la plasticidad de la serigrafía ―técnica muy empleada en este período―, como es a través de sus valoraciones tonales extremas y brillantes, en perfecta consonancia con la saturación del color propia de esta técnica. Así, varias de las mejores y más representativas serigrafías de esta serie están protagonizadas por los grandes personajes grequianos. Asimismo, desde un punto de vista compositivo, Valdés y Solbes hallaron en el Greco uno de los principales mecanismos de confrontación de imágenes de los cuales hicieron uso, el de la yuxtaposición, al observar la extraordinaria naturalidad con que el artista griego reproduce varios de sus modelos a lo largo de su obra.
Nos encontramos, pues, al Greco como invitado especial en este arte pop irónico e incómodo para el poder, en contraposición al pop cultivado en su país natal, Estados Unidos, mucho más hedonista y autocomplaciente; un arte eminentemente político que nos ayuda a comprender mejor la España del tardofranquismo, así como los mecanismos de apropiación cultural llevados a cabo por el aparato propagandístico del régimen franquista y la respuesta dada a este por Equipo Crónica.