Desde su creación en 1915 dentro del Ministerio de Instrucción Pública y Bellas Artes, pasando por la etapa republicana, la guerra civil, el posterior periodo de la dictadura, la etapa democrática y sus sucesivas legislaturas, hasta la actualidad, la Dirección General de Bellas Artes, bajo distintas denominaciones y en diferentes departamentos ministeriales, ha desarrollado su actividad en el campo de la administración cultural adaptando sus competencias y funciones. Desde sus orígenes, en torno a Bellas Artes se ha estructurado históricamente la acción pública estatal en materia de cultura y patrimonio.