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28/06/2018
Actualidad
Una utopía tangible: es la mejor definición de la Compañía Nacional de Teatro Clásico (CNTC). La unidad artística del Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música (INAEM) ha presentado este jueves 28 de junio en el Teatro de la Comedia su temporada 2018/2019 , en la que nos permitirá seguir revisitando los mejores textos de nuestro Siglo de Oro: el esplendor de Lope, Calderón, Moreto y sor Juana Inés de la Cruz, entre otros nombres mayúsculos de nuestra dramaturgia.
Durante la presentación, la directora general del INAEM, Montserrat Iglesias, subrayó el excelente momento de la Compañía (con porcentajes de ocupación superiores al 90% y un total de 164.000 espectadores en el conjunto de sus montajes) y les dio las gracias "por dar vida a todos nuestros autores del Siglo de Oro por encima del paso del tiempo, para que sigan enriqueciendo a las nuevas generaciones y evolucionando junto a ellas."
En esta línea, Helena Pimenta, directora de la CNTC, destacó que estas obras "resisten el paso del tiempo porque las seguimos necesitando para que nos cuenten nuestra vida". Títulos como El castigo sin venganza, de Lope; El desdén con el desdén, de Moreto; Tirant, de Joanot Martorell; o La hija del aire, de Calderón, que son sólo algunos de los estrenos con los que contará la próxima temporada de la Compañía, una programación que, tal y como subrayó Pimenta, "irá de la tragedia a la comedia" y "del barrio al extranjero".
Y es que regresa, bajo la dirección de Ángel Fernández Montesinos, Barrio de las Letras, un espectáculo que rinde homenaje al madrileño barrio en el que se ubica la sede de la CNTC. Asimismo, también recuperarán otras exitosas piezas de su repertorio como Los empeños de una casa y La dama boba, para que el público pueda disfrutarlas otra vez en el Teatro de la Comedia.
Salto de línea La programación 2018/2019 arrancará el 21 de septiembre con el estreno de Auto de los inocentes, pieza dirigida por José Carlos Plaza, uno de los grandes maestros de escena con los que contará la temporada, además de Eduardo Vasco, Mario Gas, Pepa Gamboa y Yayo Cáceres, Alfredo Sanzol, Ainhoa Amestoy y Ángel Fernández Montesinos, entre otros.
En abril comenzará el ciclo Clásicos en Compañía, donde las novelas de María de Zayas y Sotomayor cobrarán vida en una versión libre de Nando López bajo el título Desengaños amororos. Le seguirán El lindo don Diego, de Moreto; Traidor, de Zorrilla y La estrella de Sevilla, de Lope de Vega.
Son dos instituciones en sintonía: ambas se encargan de preservar parte de nuestra memoria y de nuestro patrimonio artístico. La CNTC y el Museo del Prado se unen para celebrar el Bicentenario de la pinacoteca con el estreno de dos obras el 3 de diciembre y el 11 de abril: Ecos del Prado, en el que destacadas figuras de la escena (como Juan Echanove, Nuria Espert, Josep María Flotats y Concha Velasco, entre otros) interpretarán en La Comedia pasajes del teatro universal (Shakespeare, Cervantes, Quevedo, Boccaccio, Valle-Inclán, Alberti, Lorca...) y Todas las guerras, un montaje a modo de recital con música que se desarrollará en el Museo del Prado y en el que se relatarán fragmentos de textos clásicos.
La Compañía pondrá en gira seis de sus producciones: La dama duende (que visitará el Teatro Piccolo de Milán ), El castigo sin venganza, El desdén con el desdén, La hija del aire, El gran mercado del mundo y El banquete, y repetirá el proyecto pedagógico Préstame tus palabras, que alcanza su cuarta edición y recorrerá 15 colegios de 6 Comunidades Autónomas (Castilla-La Mancha, Castilla-León, Comunidad Valenciana, Extremadura, Madrid y Murcia).
Y, dando continuidad a la línea de lo que Helena Pimenta definió como el I+D+F de la CNCT (Investigación + Desarrollo + Formación), este año se estrena una nueva generación de la Joven Compañía Nacional de Teatro Clásico, una "extraordinaria cantera", en palabras de Montserrat Iglesias, que llega ya a su quinta promoción y que son una muestra del "sólido bagaje" que atesora esta unidad del INAEM. En este sentido, Helena Pimenta quiso subrayar que el centro artístico vive "una etapa de madurez", "que ahora nos obliga a luchar por la utopía, ese lugar posible y real si nos lo proponemos, que construye futuro".