Menorca talayótica

El bien se ubica en el territorio de la isla de Menorca, la más septentrional del archipiélago de las Baleares, situada en el Mediterráneo occidental. En los escasos 702 km2 que posee la isla se registra una de las mayores densidades del mundo de yacimientos arqueológicos prehistóricos en un territorio habitado. Los nueve componentes del bien albergan las mejores obras de una cultura insular que evolucionó en condiciones de relativo aislamiento, caracterizada por sus originales construcciones ciclópeas que aportan un testimonio excepcional de la gesta humana en las pequeñas islas atrapadas entre el cielo y el mar durante la prehistoria.

En conjunto, ilustran con nitidez un proceso cultural único en relación a su entorno insular y mediterráneo, que se desarrolló durante un largo espacio de tiempo en sucesivas fases, y que ha sido identificado como la “Menorca Talayótica”. La gran densidad de yacimientos prehistóricos, el diverso abanico de tipologías constructivas ciclópeas representadas en el bien propuesto y los restos de la cultura material, son testimonio excepcional de la génesis y evolución de un proceso cultural divergente que se desarrolló en este limitado territorio insular desde mediados de la Edad del Bronce hasta el ocaso de esta cultura con la ocupación romana de la isla.

Sus espectaculares construcciones atestiguan el esfuerzo colosal acometido por estas comunidades insulares en un reducido territorio de escasos recursos, y son expresión de una tradición poderosa, imaginativa y original que muestra la capacidad colectiva de aquellos grupos humanos para desarrollar excepcionales obras ciclópeas en simbiosis con su entorno y únicas en su género. El bien alberga una rica muestra de monumentos y sitios prehistóricos, incluidos asentamientos, espacios funerarios, santuarios y lugares sagrados que han sobrevivido más allá de su tiempo en excelente estado de conservación. Entre ellos destacan con luz propia determinadas manifestaciones excepcionales que son únicas y exclusivas de Menorca, tales como las navetas de enterramiento, los recintos de taula o las monumentales casas circulares, además de los talayots, convertidos en estandartes del patrimonio prehistórico de la isla. "Menorca Talayótica" aporta también el testimonio excepcional de una cultura prehistórica asociada al cielo. Las orientaciones de determinados monumentos en el bien propuesto permiten ilustrar la vigorosa relación de esta cultura con el celaje.

Las numerosas obras de la prehistoria han convivido armoniosamente en el bien con todos los momentos históricos de Menorca y sus pobladores. Estos espectaculares monumentos se insertan en un paisaje mediterráneo en mosaico poco alterado que posee rasgos muy similares al de la prehistoria. Muestra igualmente la excepcional persistencia de las sucesivas culturas de la piedra que, en el bien, se manifiesta en la extraordinaria malla de pared seca que mantiene el espíritu del lugar. De esta forma, "Menorca Talayótica" testimonia hoy en día un caso excepcional de paisaje arqueológico y monumental vivo.

Representa una expresión sobresaliente de la arquitectura ciclópea prehistórica tardía y de la organización del paisaje, producto de un desarrollo cultural evolutivo plasmado en el testimonio excepcional, único y bien conservado de la "Menorca Talayótica".