La Unión de Lublin consta de tres monumentos históricos: la Capilla de la Santísima Trinidad, el monumento a la Unión de Lublin y el monasterio dominicano; los tres están vinculados a la firma de la Unión de Lublin en 1569.
Este pacto selló la unión constitucional del Reino de Polonia y el Gran Ducado de Lituania, lo que dio como resultado la creación de una república libre asociada con un solo Parlamento, un rey elegido, una moneda y tolerancia étnica y religiosa. Así, los sitios de Lublin destacan como recordatorios físicos de un importante hito en el desarrollo de los principios de la democracia europea.