El Campo de Westerbork se encuentra en el noreste de los Países Bajos, en la provincia holandesa de Drenthe.
Fue construido como campo de concentración por el gobierno holandés en 1939 con el fin de recluir a refugiados judíos que habían entrado en los Países Bajos pero, en 1940, se convirtió en un lugar de tránsito hacia otros campos de concentración o centros de exterminio como Auschwitz.
El sitio fue utilizado después del final de la Segunda Guerra Mundial como un campamento para retener a los nazis en espera de juicio, y a finales de la década de 1960 proporcionó alojamiento temporal a los holandeses que tuvieron que abandonar las Indias Occidentales una vez terminada la época de la colonización.
El campamento fue destruido en 1971, y, en 1983, se inauguró el Centro Conmemorativo del campo de Westerbork, el cual, cuenta con un museo con colecciones permanentes y temporales que tratan sobre la historia del campo y las vidas de las personas que pasaron por él.