La Catedral de Cracovia o Catedral de San Wenceslao y San Estanislao se ubica en la colina del Wawel. La primera catedral se construyó en el año 1002, año en que el Emperador Otón III, autorizó al rey Boleslao I la fundación del primer Obispado de Polonia. De esa construcción queda actualmente sólo la cripta, que forma parte del complejo subterráneo donde se encuentran las tumbas reales; y posteriormente se le fueron agregando construcciones en estilos románico, gótico, renacentista y barroco. De las estructuras más importantes destaca la parte construida entre 1320 y 1364, de estilo gótico de tres naves y añadidos posteriores de estilo renacentista, entre los que destaca la capilla de Segismundo I, considerada la obra cumbre del arte renacentista en Polonia.
Esta Catedral está ligada íntimamente a la historia de la nación polaca, tanto en los hechos sucedidos en épocas de esplendor como en las de adversidad. Como gran protagonista de la historia, esta catedral fue el lugar de coronación de los Grandes Duques y Reyes de Polonia, así como panteón real desde el siglo XI hasta el siglo XVIII.