Denominación Museo de la necrópolis paleocristianaSalto de línea Ciudad TarragonaSalto de línea Otras Sedes Sede principalSalto de línea Fecha de creación 1941
DenominaciónSalto de línea TipologíaSalto de línea Fecha de construcciónSalto de línea Autoría original
Museo de la necrópolis paleocristianaSalto de línea Arquitectura civil- MuseoSalto de línea 1930Salto de línea Llorenç Rosell
Contexto histórico y valores patrimoniales
En 1923, durante las obras de construcción de la Fábrica de Tabacos, fueron descubiertos los vestigios más antiguos de la época paleocristiana en Hispania: los restos de la necrópolis de Tarraco, datados entre los siglos III y VI d. C. Los enterramientos en este arrabal de la ciudad romana se inician a partir de la sepultura de San Fructuoso, obispo de Tarraco, martirizado en la hoguera, junto a sus diáconos Augurio y Eulogio en el año 259.
La construcción del edificio, creado específicamente para albergar el yacimiento, responde a la voluntad de reproducir un templo grecorromano, en homenaje a los restos allí custodiados.
En 1941 este museo es donado por la Fábrica de Tabacos al Estado, quedando bajo la dirección del Museo Nacional Arqueológico de Tarragona.
Proceso constructivoSalto de línea
Proyecto original (Alejandro Ferrant Vázquez, Llorenç Rosell 1929); proyecto museográfico (Joan Serra i Vilaró, 1930); rehabilitación y adecuación museográfica (Cèsar Martinell, 1940); cubierta sobre el área de la excavación arqueológica (Emilio Pérez Piñero, 1971); segunda fase de la cubierta (José María Pérez Piñero); Nueva señalética y remodelación parcial del sótano (1986-1987); supresión de barreras arquitectónicas (1995).
Descripción
El recinto general incluye la zona excavada de la necrópolis - cubierta por una estructura metálica para su protección-, el edificio principal del museo, las criptas funerarias bajo el suelo de la Fábrica de Tabacos y una gran zona ajardinada.
El edificio está constituido por una planta baja semienterrada y dos pisos en altura. Su planta, rectangular, se proyectó en forma de templo en torno a una sala central y con una galería circundante de amplios ventanales y una fachada a la manera de los templos grecorromanos. Esta dispone de un primer cuerpo arquitrabado sobre podio, sustentado por pilastras y dos columnas en la portada. Sobre él, un segundo cuerpo de menor área (creando así una terraza perimetral) con cubierta a dos aguas, formando un frontón triangular en la fachada, rematado en antefijas y acróteras, y en cuyo friso se inscribió la palabra MVSEV.
Museografía
El edificio se encuentra cerrado desde los años 90, cuando se construyó el módulo de acceso en el que se encuentra actualmente la instalación museográfica “El Mundo de la muerte en Tarraco”, que funciona como un centro de interpretación del mundo funerario romano y de la necrópolis de Tarraco en particular.
La museografía original, que incluía piezas en los paseos del jardín, reservaba las piezas de mayor calidad artística para su exposición en el interior. Además, se completaba con la exposición de fotografías tomadas durante las excavaciones.
La planta baja se destinó a la musealización in situ de la parte del yacimiento que quedaba bajo la edificación.
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