Rafael Cadenas nace en Barquisimeto, Venezuela, en abril de 1930. Empieza a escribir poesía desde muy joven. A los dieciséis años se publican sus Cantos iniciales. También se inicia temprano en la actividad política; militancias en un país signado por regímenes autoritarios que lo llevan a la cárcel. Una dictadura lo exilia en Trinidad, donde permanecerá hasta 1957. Allí vive cuatro años, aprende inglés y se dedica a leer y traducir a los poetas anglosajones. De esta época son los textos que pertenecen a su primer poemario, Una isla. Ya de vuelta y licenciado en Letras, entra a ser profesor de la Universidad Central de Venezuela. En los pasillos de la Escuela de Letras enseña literatura inglesa, norteamericana y española durante cuarenta años. En esa época, y gracias a la beca Guggenheim otorgada en 1986, parte de año sabático con su familia y reside en Cambridge (Massachusetts, Estados Unidos). En la gran biblioteca de Harvard se dedica a investigar sobre la literatura norteamericana, a leer y a traducir a Walt Whitman.
Poeta y ensayista, fue uno de los fundadores del emblemático grupo literario Tabla Redonda (1959-1963). Es autor de clásicos como Los cuadernos del destierro (1960) y Falsas maniobras (1966), el libro que incluye el poema «Derrota», un hito de la literatura latinoamericana. Rafael Cadenas también ha escrito Intemperie y Memorial, ambos en 1977, Amante (1983) o Sobre abierto (2012). De su obra en prosa destaca una aguda reflexión sobre el idioma, con su En torno al lenguaje (1984), y una constante indagación sobre el misterio del ser, como con sus Apuntes sobre San Juan de la Cruz y la mística (1995). Y de forma constante se ha dedicado a explorar inusuales formas aforísticas, entre sus Anotaciones (1983), los Dichos (1992, 2010), pasando por Contestaciones (2018).
Entre los muchos galardones que ha recibido figuran el Premio Nacional de Literatura en su país, Venezuela, en 1985; el Premio FIL de Literatura en Lenguas Romances, en Guadalajara (México), en 2009; el Premio Internacional Federico García Lorca de Poesía en 2015 o el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana en 2018.
Obtiene el Premio Cervantes en 2022 por su vasta y dilatada obra literaria. El jurado reconoce “la trascendencia de un creador que ha hecho de la poesía un motivo de su propia existencia y la ha llevado hasta alturas de excelencia en nuestra lengua. Su obra es una de las más importantes y demuestra el poder transformador de la palabra cuando la lengua es llevada al límite de sus posibilidades creadoras. Cadenas hace destilar de las palabras su esencia deslumbrante, colocándolas en el territorio dual del sueño y la vigilia y haciendo que sus poemas sean una honda expresión de la existencia misma y del universo, poniéndolas también en una dimensión que es a la vez mística y terrenal”.