Poeta, novelista y ensayista española, considerada una de las voces más relevantes de la Generación del 27. Fue la primera mujer en ingresar en la Real Academia Española .
Nació en 1907, hija de Luis Conde y de Mª Paz Abellán. Estudió Magisterio en la Escuela Normal de Maestras de Murcia. En 1929 viajó a Madrid alojándose en la Residencia de Estudiantes y frecuentó el Lyceum Club , gracias a su amiga Ernestina de Champourcin . En la capital conoció a su admirado Juan Ramón Jiménez .
Mantuvo correspondencia además de con Ernestina , con Concha Méndez , Clemencia Miró, Consuelo Bergés y con autoras hispanoamericanas como, Alfonsina Storni y Gabriela Mistral .
En 1931 se casó con el poeta Antonio Oliver Belmás y poco después, crearon la Universidad Popular de Cartagena, institución inspirada en las Misiones Pedagógicas. En 1933 nació su única hija muerta y este hecho influyó en su obra.
Entre octubre de 1934 y septiembre de 1935 fue inspectora-celadora de estudios del Orfanato Nacional de El Pardo. En 1936 conoció a Amanda Junquera Butler, esposa de Cayetano Alcázar Molina , catedrático de Historia y se convirtieron en amigas inseparables.
Durante la Guerra Civil, Antonio Oliver luchó en el bando republicano al frente de la Emisora Radio FP nº 2 y Carmen Conde dio clases a adultas en la Casa de la Mujer de la Agrupación de Mujeres Antifascistas.
Además, Carmen colaboró en la revista "Mujeres Libres" , editada por Lucía Sánchez Saornil . Por este motivo, acabada la guerra civil, el matrimonio fue perseguido: Antonio Oliver se recluyó en Murcia en casa de su hermana y Carmen se refugió en la casa de la familia de Amanda publicando sus obras de esa época con seudónimos (Eva Montes, Constanza de Acevedo, Constanza de Cárcamo, Asunción Parreño y Florentina del Mar).
En 1941 Carmen regresó a Madrid viviendo en la casa del poeta Vicente Aleixandre . En 1943 el Juzgado Militar de Murcia la declaró como no culpable del delito de "auxilio a la rebelión". En 1946 su marido también quedó libre de delitos políticos y se reunió con Carmen en Madrid. En 1956 el matrimonio visitó en Ávila a Francisca Sánchez del Pozo, el gran amor español del poeta nicaragüense Rubén Darío y se estableció una conexión inmediata entre los tres. Paca ofreció al matrimonio Oliver-Conde el legado de Darío y ellos lo donaron al Estado Español. Antonio Oliver se convirtió en el albacea de Paca y a cambio, ella recibió un inmueble en Madrid. Como consecuencia de este hecho el matrimonio pasó a la primera línea de la cultura española y se reeditaron las obras de Carmen Conde, traduciéndose a otros idiomas. La escritora pudo viajar por Europa y América reencontrándose con sus antiguas amigas de generación literaria.
Carmen Conde falleció en Madrid en enero de 1996.Salto de línea
La producción literaria de Carmen Conde es muy prolífica, además de poesía, novela, relato, literatura infantil, ensayo, biografía, realizó la labor de antóloga tanto de su propia obra como de poesía de su época. Los temas constantes en sus obras son el amor, el erotismo, la sensualidad, el cuerpo femenino, la experiencia de Dios.
Publicó su primer trabajo en un diario de Cartagena, en 1924. Colaboró con otros periódicos y revistas; publicó en 1925 un entremés titulado A los acordes de la pavana, que había obtenido el primer premio en los Juegos Florales. En 1929 publicó también su primera obra Brocal, un libro de poemas en prosa.
La organización Mujeres Libres le publicó Enseñanza nueva en 1936, La composición literaria infantil , Poemas de guerra y Oíd la vida en 1937. También escribió varias obras en prosa poética no publicadas hasta años después. La década de 1940 fue literariamente muy productiva y Conde utilizó como seudónimos Magdalena Noguera, Florentina del Mar y otros.
En 1967 la publicación de Obra poética 1929-1966 le valió el Premio Nacional de Literatura. Paralelamente, y en ocasiones con la colaboración de su marido, Carmen Conde escribió libros infantiles, por los que en 1987 recibió también el Premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil.
Carmen Conde fue la primera mujer en ingresar como académica de número en la Real Academia Española, en 1979, casi trescientos años después de su fundación. Fue elegida en 1978 para ocupar la silla K de la RAE. Su discurso de ingreso, titulado Poesía ante el tiempo y la inmortalidad, ponía de relieve la injusta invisibilización de las escritoras y reivindicaba algunos nombres, como los de Gertrudis Gómez de Avellaneda, Carolina Coronado y Rosalía de Castro.
En 1983, cinco años más tarde, la escritora Elena Quiroga se convirtió en la segunda mujer en alcanzar el puesto de académica de la RAE.
En 1784 María Isidra de Guzmán , primera mujer doctora por la Unversidad de Alcalá de Henares, fue admitida como académica honoraria y, aunque pronunció su discurso de agradecimiento, no volvió a comparecer más. La doctora de Alcalá mostró una vez más que era una excepción para una institución que, como hemos dicho anteriormente, hasta 1978 no incorporó de manera efectiva a una académica de número. Por el camino quedaron otras, como Emilia Pardo o María Moliner , cuyo desempeño por las letras españolas fue más que notable, pero no merecieron ese reconocmiento. Sí lo consiguieron Ana María Matute, Carmen Iglesias, Margarita Salas..., 11 en total, de 486 académicos.
La mayoría de las mujeres han llegado a la Academia en el siglo XXI, cuando la RAE impulsó el nombramiento de mujeres.
En el Archivo Histórico Nacional, se conservan varias cartas de Carmen Conde a Luis Rosales , con felicitaciones diversas. También incluye un villancico manuscrito,
Y en el Archivo General de la Administración, Estudio Alfonso, se conservan varios retratos de la escritora, con dedicatorias manuscritas.