Uno de los rasgos más característicos de la Segunda República, cuyo 90 aniversario de la proclamación se cumplió este año, fueron los esfuerzos por extender la educación y la cultura a toda la ciudadanía, tanto niños como adultos, en especial durante el denominado Primer Bienio (1931-1933). Se partía del hechos de que a comienzos de los años 30 del siglo XX, la tasa de analfabetismo en España entre los mayores de diez años era de un 32.4% (hombres, 24,8% y mujeres, 39,4%).
Este empeño por ampliar la educación y la cultura se intentó mantener a lo largo de los años de la Segunda República en medio de muchas controversias (como la secularización de la enseñanza). Además, se quiso mantener dicha labor de instrucción durante la Guerra Civil. De este modo, se llevaron a cabo diferentes iniciativas como la edición y publicación de materiales pedagógicos para la alfabetización de los soldados y otros colectivos. Algunos de estos materiales se encuentran depositados en el Centro Documental de la Memoria Histórica.
Estas cartillas fueron editadas en 1937 por el Ministerio de Instrucción Pública, que para entonces ya había trasladado su sede a Valencia. En estos pequeños volúmenes, se combinaba los objetivos de enseñar a leer y escribir y rudimentos de aritmética, con la transmisión de conceptos relacionados con el régimen republicano o el conflicto bélico, en un claro ejercicio propagandístico.
De este volumen se imprimieron al menos dos ediciones, la primera, con una tirada de 25.000 ejemplares y 40 páginas y la segunda, con una tirada de 100.000 ejemplares y 25 páginas.
En ella, se desarrollan ejercicios para aprender a leer y a escribir a través de conceptos como república democrática, presidente de la República, obediencia al Gobierno, mando único o frases como "luchamos por nuestra cultura”.
La cartilla ofrece un diseño muy sencillo y cuidado. Se muestran a continuación algunas hojas iniciales:
También se reproducen a continuación un ejemplo de cómo se desarrollaba el aprendizaje a través de palabras que en ningún caso, estaban escogidas al azar:
Su título completo es Cartilla aritmética antifascista: complemento a la cartilla escolar antifascista del Ministerio de Instrucción Pública, y se recogen las nociones básicas para el aprendizaje de operaciones como sumar o restar. Al igual que en el caso anterior, se combinan elementos pedagógicos con propaganda.
Se muestran a continuación las páginas iniciales del volumen (CDMH_BIB_F-03999,1)
También se reproduce un ejemplo de cómo se explica cómo sumar, para lo que se enumeran ejemplos y se proponen ejercicios
En el CDMH se pueden encontrar más ejemplos de volúmenes destinados a la enseñanza de soldados, en los que, en un contexto bélico, se seguían combinando la pedagogía con la propaganda, con títulos tan significativos como “Libro de lectura para el combatiente: si queréis una España grande, instruíos” o “Ni un solo analfabeto en el Ejercito Popular”
Ese objetivo de generalizar al acceso a la instrucción y a la cultura entre la población española de la época también encuentra su reflejo en formatos como los carteles. A continuación se ofrecen varios ejemplo de carteles depositados en el CDMH en los que el Gobierno de la Segunda República quiere dar a conocer lo que considera como logros destacados en ese ámbito.