El día 20 de abril de 1937 Franco firmó, en plena ofensiva de Vizcaya, la creación de la Oficina de Información y Propaganda Anticomunista (OIPA). Este nuevo organismo tenía como tarea recoger, analizar y catalogar todo el material de propaganda del enemigo que fuese incautado o abandonado. De esta manera, la incipiente administración franquista creaba un organismo relacionado con otras instituciones anticomunistas extranjeras, como la International Anticommunist Entente, de Theodore Aubert, o el Antikomintern alemán.
Tras la ocupación militar de una localidad, la OIPA registraba inmediatamente los locales de las organizaciones leales a la República, batzokis del PNV, Casas del Pueblo de la UGT y de las Agrupaciones Socialistas, sedes del Partido Comunista, Ateneos Libertarios y también logias masónicas. Todo ese material requisado era remitido a Salamanca donde era analizado, catalogado y custodiado en su archivo para poder ser utilizado para fines de propaganda anticomunista, organizándose exposiciones, publicando folletos o libros de esta naturaleza.
Este es el origen del Archivo Central de la Delegación del Estado para la Recuperación de Documentos (DERD), organismo que asumió estas funciones en primavera de 1938. Así, por tanto, la documentación requisada por la OIPA, como la efectuada por otros organismos que la sucedieron en el tiempo, hasta la creación de la DERD, constituye una parte sustancial de los fondos documentales que se custodian en el actual archivo del Centro Documental de la Memoria Histórica.