La idea central que articula el imperio de Carlos V y su política exterior es el liderazgo y defensa de la cristiandad o Universitas Christiana, amenazada tanto por las divisiones internas (luteranismo) como por el imparable avance turco.
En torno a dos ideas - conservación y aumento del poder del soberano y defensa de la religión - gravitó toda la actividad bélica del emperador: su enfrentamiento con Francia, las tensiones con el Papa, las luchas contra los príncipes del Imperio, la guerra en el Norte de África y la conquista y colonización de América.Salto de línea