Gabriella Morreale de Castro

Datos biográficos

Gabriella Morreale de Castro fue pionera en el campo de la Química y la precursora de la Endocrinología moderna en España. Es a ella a quien se debe la introducción de la llamada prueba del talón para detectar hipotiroidismo congénito en recién nacidos. Su hermana, Margherita Monrreale de Castro , fue una hispanista que se dedicó a los estudios sobre Humanismo, Erasmismo, temas italoespañoles en la época del Renacimiento, así como sobre la Biblia vernácula en España.

Gabriella nace en Milán el 7 de abril de 1930. Era la hija menor del biólogo y diplomático siciliano, Eugenio Morreale y de la milanesa Emilia de Castro, también bióloga. Residió en Viena y Baltimore antes de instalarse en Málaga a los 11 años. Contrajo matrimonio en el año 1953 con el médico y cirujano español Francisco Escobar del Rey, nacionalizándose española.

Falleció en Madrid en diciembre del año 2017.

Trayectoria académica y profesional

Gabriella Morreale de Castro estudió Ciencias Químicas en la Universidad de Granada , licenciándose en el año 1951. En 1955 defendió su tesis doctoral, que fue tutorizada y dirigida por el catedrático Enrique Gutiérrez Ríos. Consigue así doctorarse, recibiendo ademásel Premio Extraordinario por su trabajo, gracias al cual demostró como la alta incidencia de bocio (una tumefacción de la glándula tiroidea que causa una hinchazón en el cuello) se debía a la escasez de yodo. Desarrolló sus estudios de campo en las Alpujarras, donde la escasez de este elemento era acusada. Completó su Doctorado con una estancia posterior en la Universidad de Leiden, en los Países Bajos, con Andreas Querido.

En 1958 volvió a España, al Centro de Investigaciones Biológicas del CSIC . Aquí fue nombrada jefa de la Sección de Estudios Tiroideos del Instituto Gregorio Marañón, cargo que ostentó entre 1963 y 1975. Después, consigue el puesto de directora del Instituto de Endocrinología y Metabolismo Gregorio Marañón, ejerciendo entre 1975 y 1980.

A finales de los años 70, se traslada al campus de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Madrid . Su laboratorio llegó a ser uno de los pilares del actual Instituto de Investigaciones Biomédicas “Alberto Sols”, del que fue vicedirectora de 1984 a 1990. Años antes había formado parte y llegó a presidir la Sociedad Española de Endocrinología (1975-1979); y también fue una de los miembro fundadores de la European Thyroid Association, que presidió en 1977.

Además de acumular más de 200 trabajos científicos publicados, algunos de ellos muy importantes, su investigación sobre las hormonas tiroideas permitió que se alcanzara la práctica erradicación del bocio por déficit de yodo en España, al incorporarse comercialmente la sal yodada. Este hecho contribuyó de manera decisiva a que, como consecuencia de sus estudios y hallazgos, se tomase la decisión de aportar suplementos de yodo a las madres embarazadas, con el fin de asegurar el correcto desarrollo cerebral del feto.

Precursora de la endocrinología moderna en España, su aportación más importante fue la llamada prueba del talón. Concretamente, fue en los años 70 del pasado siglo XX cuando inició a medir de forma rutinaria la hormona TSH (hormona que produce la glándula pituitaria y qye es la encargada de estimular la liberación de la hormona tiroidea); y las hormonas tiroideas en sangre del talón de recién nacidos, para prevenir el hipotiroidismo y cretinismo congénito.

Posteriormente, y continuando su línea de trabajo en endocrinología, es cuando logró demostrar la importancia de las hormonas tiroideas maternas en el desarrollo del cerebro del feto, contribuyendo a definir los requerimientos nutricionales de yodo de las embarazadas.

En consecuencia, sus trabajos tuvieron un gran impacto y repercusiones a nivel práctico en acciones relacionadas con la salud pública, ya que, gracias a sus estudios, trabajos y experimentación, se lograron evitar miles de casos de deficiencias mentales.

Recibió casi todos los premios científicos que se otorgan en nuestro país, entre otros, el Reina Sofía de Prevención de la Subnormalidad, el Jaime I de Medicina Clínica, Nacional de Medicina, Severo Ochoa, y Premios internacionales de Sociedades Científicas. De otro lado, siendo Doctora en Ciencias Químicas, sus méritos en el campo de la Medicina han sido reconocidos por la Real Academia de Medicina con el nombramiento de Académica de Honor.

Reconocimientos

Gabriella recibió, a lo largo de su vida profesional, casi todos los premios científicos que se otorgan en nuestro país. Entre ellos podemos señalar el Premio Reina Sofía de Prevención de la Subnormalidad, el Jaime I de Medicina Clínica, el Premio Nacional de Medicina, el Premio Severo Ochoa, etc. Y de los galardones y reconocimientos internacionales, caben destacar alguno de los más importantes Premios de las Sociedades Científicas internacionales.

Por otro lado, siendo Doctora en Ciencias Químicas, sus méritos en el campo de la Medicina han sido reconocidos por la Real Academia de Medicina con el nombramiento de Académica de Honor.

Documentación del Archivo de la Universidad de Granada

Documentación en el Archivo General de la Administración (AGA)