El sello monofacial tiene una sola cara impresa. La parte posterior o dorso lleva en ocasiones un sello de menor tamaño que se denomina contrasello y tiene la finalidad de hacer más difícil la falsificación del sello. Se trata generalmente de signetes de marcado carácter personal, de ahí que muy frecuentemente lleven emblemas heráldicos. Estos sellos se imprimían con matrices simples planas con el tipo grabado en su parte anterior y un asidero en forma de anilla en la posterior, por la que se hacía pasar una cadenilla para colgarlas. A veces eran dobles, para sello y contrasello.
Sello de Fernado Gutiérrez Tello, arzobispo de Sevilla
Contrasello de Fernado Gutiérrez Tello, arzobispo de Sevilla