La mañana del 5 de octubre de 1804, cuando la escuadra española comandada por don José Bustamante y Guerra estaba próxima al cabo de Santa María, en el Algarve portugués, y a sólo un día de su llegada a Cádiz, las fragatas Medea, Mercedes, Clara y Fama fueron alcanzadas por otras cuatro fragatas de la Marina inglesa: Indefatigable, Lively, Amphion y Medusa. Tras la negativa del comandante a rendirse y entregar los caudales que llevaban, se inició el combate. Poco después un impacto de bala de cañón en la santabárbara, lugar donde se guardaba la pólvora, hizo saltar por los aires a la Mercedes, perdiéndose en el fondo del mar el barco, la carga y caudales que transportaba y la vida de 275 personas.
El relato de lo ocurrido este día lo conocemos a través del testimonio que dejaron testigos de primera mano como Miguel de Zapiain, comandante de la fragata Fama, quien hizo un relato pormenorizado de lo ocurrido pocos días después del suceso; Diego de Alvear, general de la armada y comandante de la fragata Medea, quien recogió en su diario de navegación el estremecedor relato del hundimiento y la lamentable pérdida de sus mujer y siete de sus hijos; o la magnífica narración que nos dejó el general Tomás de Iriarte al recordar en sus memorias este suceso que vivió a la edad de diez años. También fue inmortalizado este suceso en la novela Trafalgar, primera de la serie de Episodios Nacionales y una de las más conocidas de Benito Pérez Galdós donde el protagonista de la obra, Marcial, recuerda lo ocurrido un año antes de la tragedia de Trafalgar cuando se encontraba enrolado a bordo de la fragata Fama.