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Broche

Broche

Número de inventario: 9896. Madrid.

Plata. 11 x 3,5 x 0,5 cm.

El interés por la naturaleza en general y por los insectos en particular se desarrolló con intensidad a lo largo de todo el siglo XIX, sobre todo en su segunda mitad. Esta corriente, que configuró alguno de los aspectos más destacados del romanticismo, se extendió por todos los países de Europa y, lo que es más significativo, acabó impregnando todos los ámbitos de la vida. Mariposas, arañas, escarabajos, libélulas, abejas, moscas y todo tipo de insectos abandonaron su primitivo y hasta entonces exclusivo entorno natural, se convirtieron en uno de los motivos decorativos favoritos y poblaron de imágenes sorprendentes, siempre de gran realismo, pendientes, collares, alfileres, botones, etc., que en algunos casos extremos llegaron a incorporar insectos auténticos, previamente disecados y cubiertos de esmalte.

Los broches utilizados en España recogían ciertos motivos animales, relacionados con la tradición heráldica nacional, como leones o águilas, aunque es durante el siglo XIX cuando presentan una sorprendente diversidad de especies: perros, serpientes o, como en este caso, abejas.

MAHF

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