Número de inventario: 17761.
Madera, Cáñamo. 22 x 7 x 7,5 cm.
Esta pieza está en función de las características técnicas de carros de eje móvil y rueda maciza –los conocidos como “carros chillones”– y del uso del sebo, la grasa animal más utilizada para la fabricación del jabón, aunque también se podían usar las grasas vegetales. La fabricación doméstica del jabón ha perdurado hasta bien entrado en siglo XX, incluyendo los ámbitos urbanos.
La necesidad de usar jabón en el carro pone en relación esta pieza con uno de sus elementos más llamativos: el sonido, ya que con este producto se evitaba el ruido que acompaña generalmente a este tipo de vehículo. Lo más corriente era que la legislación local prohibiera su circulación por ciudades o núcleos de población importantes haciendo ruido, por lo que se recurría a untar el eje con jabón y así se suprimía lo que para mucha gente era una molestia, como anota J. L. Alonso Ponga (1994: 93-101) citando autores como González Echegaray o T. de Aranzadi. Por otra parte, según este mismo autor, en ocasiones se recurría a hacer más ruido del normal, para resaltar la presencia o el paso de los carros. La jabonera era, pues, indispensable en según qué viajes.
La pieza lleva grabadas varias iniciales –“JL” y “ML”– y una fecha, la de 1791.
Pieza donada por la Viuda de Martínez González.
JLMC