Número de inventario: 16437. Artá (Mallorca).
Madera, cartón, escayola, fibras sintéticas, cuero, asta, marfil, crin. 74 x 103 cm.
En Artá se celebran los días 16 y 17 de enero la festividad de San Antonio Abad, más conocido por San Antón, santo muy venerado en el mundo rural por ser el patrón y protector de los animales.
La iglesia siempre da a sus celebraciones un carácter pedagógico y catequético. En el caso de San Antonio, se representa un pasaje de su vida, el de las tentaciones que sufrió en el desierto por parte de los demonios y su victoria sobre éstos (L. Monreal y Tejada, 2000: 192).
La máscara forma parte del traje con el que se visten los dos dimonis (demonios) que salen en la fiesta, éste se completa con un mono en el que está dibujado habitualmente un esqueleto. En este caso el demonio no es una representación genérica del mal, sino la encarnación de su imagen bíblica, capaz de hacer caer al hombre en el mal por medio de sus tentaciones; se nos presenta con todos sus atributos: el color negro, la cara roja y espantosa con una boca llena de dientes dispuestos a comerse a los pecadores y la imagen rematada por los cuernos del gran macho cabrio, propia de la iconografía medieval. Los demonios desempeñan un papel central en la fiesta, el 16 salen en la procesión, desfilando delante de las andas y se encargan de abrir camino e imponer orden entre los asistentes, en la noche dan vueltas entorno a las hogueras mientras están encendidas, mientras se cantan canciones (gloses), con un contenido, en ocasiones, erótico o escatológico. El día 17 preside la celebración la imagen de San Antonio, montado sobre su asno, resistiendo el acoso de los demonios. Este día el acto fundamental es la cabalgata en la que se producen las bendiciones de los animales domésticos; al acabar el oficio se recita una composición que comenta los acontecimientos mas destacados del pasado año.
JARM