Palacio del Cordón

DenominaciónSalto de línea TipologíaSalto de línea Fecha de construcciónSalto de línea

Palacio del Cordón – Palacio de Puñonrostro (o Puñoenrostro)Salto de línea Arquitectura civil - ResidencialSalto de línea Comienzos del siglo XVI

Contexto histórico y valores patrimoniales

La única crujía del palacio renacentista que se ha conservado supone uno de los escasos ejemplos de arquitectura civil del siglo XVI en la ciudad de Zamora. Los dos elementos exteriores más reseñables de la parte conservada son la portada y la ventana esquinada con ajimez. Del interior conserva las arquerías del antiguo patio y la escalera barroca.Salto de línea La construcción de nueva planta de Mansilla y Tuñón, supuso la total inmersión de la ciudad en la arquitectura contemporánea internacional más apreciada.

Proceso constructivoSalto de línea

Edificio original (primer cuarto del siglo XVI). Proyecto de remodelación (Julio Vidaurre, 1980). Instalación provisional y acondicionamiento de la iglesia de Santa Lucía (Frade arquitectos, 1992-1993). Proyecto de ampliación de nueva planta (Luis Moreno Mansilla y Emilio Tuñón, 1992).

Descripción

El palacio, sobrio y de buena sillería de piedra, conserva únicamente la crujía frontal, siendo su fachada el elemento más característico. Una de las ventanas del piso superior es esquinada con ajimez (y cortejador al interior). La portada se enmarca con un arrabá formado por un cordón franciscano. Sobre él, remata un escudo con león rampante de los marqueses de Maenza, y, debajo, el escudo del condado de Puñonrostro, con las armas de la casa Arias Dávila-Velasco.Salto de línea La ampliación de Mansilla y Tuñón distribuye el espacio en tres plantas, que al exterior conforman un cubo de arenisca de perfiles muy depurados, cubierta de chapa de zinc y madera para el pavimento. Se produce un claro rechazo a la composición axial en planta y en alzado, obligando a la visión escorzada desde el casco histórico.Salto de línea En el interior se repite el uso de la madera combinándose con hormigón blanco. Un conjunto de vanos, sin orden aparente, deja pasar la luz y muestra determinadas piezas a lo largo del recorrido, obligando a participar de determinadas perspectivas. Es importante también el tratamiento de la luz, que entra mediante lucernarios oblicuos a través de la cubierta.

Museografía

Fue diseñada asimismo por Mansilla y Tuñón. Los vanos exteriores de la entrada se convierten en escaparates para piezas. Destacan dentro del mobiliario expositivo los plintos, peanas y bancos de descanso, que recuerdan a la estructura exterior del edificio, y la vitrina móvil articulada donde se expone el Tesoro de Arrabalde. Salto de línea En la rampa interior se disponen piezas epigráficas alojadas en hornacinas en la madera de los paramentos verticales

Reconocimientos

Premio Architecti Centro Cultural de Belem (1996), Premio Fundación CEOE (1997), Mención especial Premio de Arquitectura Española (1997), Finalista Premio IBERFAD (1997), Finalista IV Premio BEAU (1997), Premio de la Fundación CEOE (1997), Finalista Premio Mies Van der Rohe (1997), Mención especial I Bienal Iberoamericana de Arquitectura e Ingeniería Civil (1998).

Más información

Bibliografía; Dossier

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