Miguel de Unamuno y Jugo nació el 29 de septiembre de 1864 en Bilbao. Fue el tercer hijo de Félix de Unamuno y Salomé Jugo, que pertenecían a la clase media-alta y se dedicaban al comercio. Desde una edad temprana, Unamuno mostró una gran pasión por la lectura y la escritura, y a menudo se le consideraba un niño prodigio.
En 1880, se trasladó a Madrid para estudiar filosofía y letras en la Universidad Central , donde se licenció en 1883 y se doctoró con honores al año siguiente. Se involucró activamente con el modernismo, movimiento literario y cultural que buscaba renovar la literatura y el arte en España. Unamuno publicó sus primeros poemas en revistas literarias y comenzó a destacar como escritor.
Después de completar sus estudios, Unamuno obtuvo una cátedra de griego en la Universidad de Salamanca en 1891. Permaneció en esta universidad durante la mayor parte de su vida profesional y llegó a ser rector en varias ocasiones. A través de su labor docente y escrita, influyó en varias generaciones de estudiantes y se convirtió en una figura destacada en el panorama intelectual español.
La obra literaria de Unamuno abarca diferentes géneros, como la poesía, la novela, el ensayo y el teatro. Algunas de sus obras más conocidas incluyen Paz en la guerra (1897), Del sentimiento trágico de la vida (1913), Niebla (1914), Abel Sánchez (1917) y San Manuel Bueno, mártir (1930). Sus escritos exploran temas existenciales como la inmortalidad, la fe, la duda, la lucha entre la razón y la emoción, y la búsqueda de sentido en un mundo aparentemente absurdo.
Además de su carrera literaria, Unamuno se interesó profundamente por la política y fue un crítico activo de la dictadura de Miguel Primo de Rivera y del régimen de Francisco Franco . Su postura política y sus críticas valientes le llevaron al exilio en 1924, pero regresó a España en 1930 y continuó escribiendo y expresando sus opiniones hasta su muerte.
Miguel de Unamuno falleció el 31 de diciembre de 1936 en Salamanca, dejando un legado literario y filosófico significativo. Su enfoque en la lucha interior del individuo y su defensa de la libertad de pensamiento y expresión siguen siendo relevantes hasta el día de hoy.
Unamuno es considerado uno de los principales exponentes de la Generación del 98, intelectuales españoles que reflexionaron sobre la identidad nacional y la crisis de valores en España a fines del siglo XIX y principios del XX.
En el Archivo Histórico Nacional (AHN) se conserva una Carta de Miguel de Unamuno a Manuel Azaña , tratando diversos temas. Y en el Centro de Documentación de la Memoria Histórica (CDMH) conserva varias cartas suyas dirigidas a Julio Álvarez del Vayo y correspondencia varia.
En el Archivo General de la Administración (AGA), Estudio Alfonso, se conservan numerosas fotografías del autor, entre ellas, una con Carmen de Burgos (Colombine) y otra con Marie Curie en la Residencia de Estudiantes .