Jenara Vicenta Arnal Yarza, primera española en ser Doctora en Ciencias Químicas, nació en Zaragoza en 1902 en el seno de una familia humilde: su padre, Luis Arnal Foz natural de Zaragoza era jornalero aunque después cambió de profesión para dedicarse a la reparación de pianos; su madre, Vicenta Yarza Marquina, era natural de Brea de Aragón en la provincia de Zaragoza. Jenara era la mayor de tres hermanos, y pasó su niñez y juventud en su tierra natal.
Por desgracia, Arnal y sus hermanos tuvieron que enfrentarse a la pérdida de sus padres, siendo ella, como hermana mayor, la que tuvo que tomar las riendas de la familia desde entoneces. Esta circunstancia explica que empezara a trabajar desde muy joven; pero gracias a ello, sus hermanos pudieron estudiar también, tener una buena profesión e incluso despuntar como hizo ella: su hermana Pilar logró estudiar en París y se convirtió en una reconocida pianista, dando conciertos incluso en el Teatro Real de Madrid. Su hermano Pablo, aunque falleció joven, se convirtió en catedrático de Física y Química, y perteneció al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).
Desde muy joven se sintió atraída tanto por la docencia como por la investigación científica. Lo cierto es que su formación, sus años de estudio y preparación fueron de lo más completos y exahustivos, llevándola desde su tierra natal hasta centros e instituciones académicas extrranjeras de gran prestigio y reconocimiento internacional.
Empezando desde sus inicios, en el año 1917 aprobó el examen de ingreso en la Escuela Normal de Maestras de Zaragoza, y en 1921 obtuvo el el título de Maestra de Primera Enseñanza. Las asignaturas que aprobó entoces le fueron conmutadas para el Bachillerato, gracias a una orden expedida por parte de la Secretaría del Ministerio de Instrucción Pública en mayo de 1922, tal como consta en la documentación sobre su certificación académica en el curso 1922-1923 conservada hoy en el archvio de la Universidad de Zaragoza, y que le permitió ingresar en la Facultad de Ciencias de la Universidad de Zaragoza.
En el curso académico de 1922-1923 comenzó sus estudios de Ciencias Químicas en la Facultad de Ciencias de la Universidad de Zaragoza. Este primer curso estudió en calidad de alumna «no oficial», demostrando ser una alumna muy brillante consihguiendo una calificación de sobresaliente en todas las asignaturas, y hasta tres matrículas de honor. Los tres cursos siguientes los realizó ya como alumna oficial, repitiendo las magníficas notas y calificaciones que en su primer año.
A lo largo de sus estudios universitarios, compaginó el papel de alumna excelente con el de profesora. Durante el curso 1926-1927 ejerció como ayudante de clases prácticas de la cátedra de Química Analítica, y durante el siguiente curso, 1927-1928, trabajó como profesora auxiliar temporal ocupándose de impartir la asignatura de Química Inorgánica por ausencia del catedrático titular de la misma: así como de la asignatura de la cátedra de Electroquímica y Ampliación Física. Los dos cursos siguientes 1928-1929 y 1929-1930, impartió la asignatura de Ampliación de Física por la misma razón.
El título del Grado de Licenciada le había sido expedido por el Rectorado de la Universidad de Zaragoza en marzo de 1927. Posteriormente, se matriculó de nuevo en la Universidad de Zaragoza, para obtener el Grado de Doctor en la Facultad de Ciencias, Sección de Químicas. Obtuvo el Grado y se convirtió en la primera mujer en ser Doctora de Ciencias Químicas en España en 1929,con una calificación de sobresaliente. Arnal fue la primera en abrir un camino que años después recorrerían otras grandes científicas, como fueron las catedráticas Ángela García de la Puerta y María Antonia Zorraquino.
Ese mismo año de 1929, en el que logró convertirse en la primera Doctora en Ciencias Químicas, la Junta de Ampliación de Estudios (JAE) le había concedido una beca para continuar con sus estudios; la Doctora Arnal Yarza había solicitado esta ayuda a la Junta para investigar en la rama de electroquímica, en la que ella misma era una reconocida especialista, junto al doctor Antonio Rius Miró. Su intención era acudir a la Universidad de Basilea (Suiza) para investigar durante un año bajo las órdenes del profesor Fichter, uno de los químicos que mejor conocía la electroquímica. Y también quería proseguir sus estudios en la Technische Hochschule, es decir, la Escuela Superior Técnica de Dresde, en el laboratorio del profesor Müller.
Por desgracia, tuvo que solicitar un aplazamiento de esta ayuda. Un año más tarde, en mayo de 1930, consigue incorporarse al Anstalt für Anorganische Chemie, es decir, el Instituto de Química Inorgánica, de la Universidad de Basilea con el objetivo de estudiar "la obtención electrolítica de los persulfatos de cinc y lantano", bajo la dirección del profesor Fichter. Asímismo, realizó investigaciones sobre las oxidaciones químicas producidas por la acción del flúor en corriente gaseosa.
Tras la Guerra Civil Española, al igual que otras personas en su posición y con una importate carrera profesional, fue sometida a un proceso de depuración por parte de la Comisión Superior Dictaminadora de Expedientes de Depuración. Logró superar el proceso, y siguió desarrollando su labor como científica, ahora a través del Consejo Superior de Investigaciones Científicas CSIC. A eso habría que añadir que tras este periodo, fue de las pocas personas en publicar varios trabajos, e incluso continuó viajando al extranjero. Así, en julio de 1953, asistió al XIII Congreso Internacional de Química Pura celebrado en Estocolmo y Upsala. También viajó a la reunión del Comité Internacional de Termodinámica y Cinética Electroquímicas, celebrado también ese año en la ciudad de Viena entre los meses de septiembre y octubre.
Los trabajos, estudios e investigaciones realizadas por Arnal se centraron en sus amplios conocimientos científicos, sobre todo en el campo de la química; pero su faceta de docente también la llevaron a centrar parte de sus publicaciones en exponer sus propias ideas y planteamientos de carácter pedagógico que defendía con respectos a como debía ser la enseñanza de las Ciencias Naturales y de la Física y Química en los centros educativos del país. Es lo que puede leerse, por ejemplo, en sus escritos publicados en 1953 en la Revista Bordón, publicación científica del ámbito de la educación editada por la Sociedad Española de Pedagogía.
En relación a estos trabajos, no fue la primera en planetarlos. Ya se habían publicado estudios y trabajos en esa misma línea desde el Museo Pedagógico, el Instituto-Escuela de Bracelona y el Instituto Escuela de Madrid, por ejemplo por los catedráticos de Física y Química Andrés León y Miguel Catalán cuando trabajaban en dicho centro madrileño.
En cuanto a sus publicaciones científicas, su trabajo sobre "oxidación electrolítica de los cloratos" vio la luz en 1926 en la revista de Cultura y Vida Universitaria de la Universidad de Zaragoza. También podemos destacar los trabajos de investigación realizados en colaboración con otros científicos, como por ejemplo el que elaboró sobre la oxidación electrolítica de los cloratos en 1930 junto a Antonio Rius Miró, Doctor en Ciencias Químicas, y Ángela García de la Puerta, también Doctora en Ciencias Químicas. Años más tarde volvió a colaborar con el Doctor Antonio Rius Miró en otras dos publicaciones: “Estudio del potencial del electrodo de cloro y sus aplicaciones al análisis”, en Anales de la Sociedad Española de Física y Química (1933); y “La oxidación electrolítica” (en 1935)
Forman parte también de sus trabajos en el área de la química las siguientes obras: "Física y Química de la vida diaria" (1954 y 1959),"Los primeros pasos en el laboratorio de Física y Química" (1956); y "Química en Acción" (1959).
La Doctora Arnal Yarza también dejó huella el campo científico internacional, no sólo por sus estancias de formación y estudio en centros extranjeros como hemos señalado antes, sino también por sus contribuciones en publicaciones como por ejemplo sus estudios sobre "The electrometric titration of hipoclorite and hipoclorite-carbonato mixtures" (la valoración electrométrica de hipoclorito y mezclas de hipoclorito-carbonato) publicado por The American Electrochemical Society. También podemos mencionar sus publicaciones extranjeras como las aparecidas en la revista Helvética Chimica Acta, revista suiza fundada en 1917 y especializada en todas las áreas vinculadas con la química; o bien en la 'Transactions of the American Chemical Society’ donde pudieron leerse sus trabajos sobre la oxidación electrolítica de los cloratos.
Además de estas publicaciones, en el plano internacional también podemos señalar su contribución en ampliar los materiales de estduio gracias a sus traducciones de libros especializados, como por ejemplo la Historia de la Química, del químico alemán Karl Hugo Bauer.
Los lazos y colaboraciones de la Doctora Arnal fueron más allá de los señalados con otros científicos de su mismo campo de estudios, y la llevaron a trabajar, por ejemplo, con la profesora Inés García Escalera en la publicación de varios libros: