Desde el pasado 30 de abril y hasta el 21 de julio el Archivo General de Indias (Sevilla) albergará la exposición “La carta en el camino”, donde el visitante podrá disfrutar de una selección de cartas y documentos relacionadas con el Correo en América y España que abarca el lapso de tiempo comprendido entre el descubrimiento del Nuevo Mundo, con una edición facsimilar de la primera carta de Cristóbal Colón (1493-02-15) hasta la primera mitad del siglo XX, con algunos ejemplos de la correspondencia mantenida entre el AGI y algunos insignes historiadores
El Archivo Histórico de la Nobleza ha participado en dicha exposición con el préstamo de siete documentos pertenecientes al fondo de los marqueses de Santa Cruz y duques de San Carlos, entre los cuales destacan aquellos relacionados con la figura del correo mayor de Indias. Dicho oficio fue concedido a don Lorenzo Galíndez de Carvajal (1472-1527) y a sus “herederos e succesores perpetuamente para siempre jamás” mediante real provisión otorgada por la reina Juana I de Castilla el catorce de mayo de 1514 (SANTA CRUZ,C.639,D.1). Como en otros tantos casos el oficio se concedía como merced real, en forma de remuneración por los servicios prestados a la Corona, especialmente a Fernando II de Aragón de quien Lorenzo Galíndez fue consejero.
El oficio de “correo mayor de las Indias, descubiertas y por descubrir” (así es como consta en las intitulaciones de los propios documentos) constituía un monopolio sobre el despacho del correo entre América y la metrópoli que llevaba aparejado unos importantes beneficios económicos para su titular. En 1570 dicho oficio sufrió una importante reforma por parte de uno de los herederos de Lorenzo Galíndez, Juan de Carvajal-Vargas y Sotomayor, quien lo dividió en dos mitades, una vendible, relativa a su ejercicio dentro de España, y otra, cuyos derechos fueron cedidos a perpetuidad a su hermano Diego (-1593) quien se estableció en Lima.
Uno de los documentos más curiosos a este respecto es el título por el que se concede el cargo de teniente de correo mayor de Lambayeque (Perú) en don Cipriano de la Rosa (SANTA CRUZ,C.636,D.3). La singularidad del documento reside en el hecho de que el otorgante de dicha tenencia no es un correo sino una “correa (sic) mayor de Indias”, doña Catalina de Carvajal y Vargas, lo cual resulta llamativo dentro de una sociedad donde la mujer tenía una esfera de poder e influencia muy limitada en el ámbito público.
Otro de los grupos de documentos prestados a la exposición son los pasaportes o partes de correo “con itinerario de chasquis”. Los chasquis o chasques fueron correos indígenas que ya en época precolombina, a través del formidable sistema de comunicaciones incaico, el Qhapaq Ñam, transmitían oralmente la información verbal que habían memorizado así como la numérica que almacenaban en sus quipu. Los chasquis, que inicialmente fueron perseguidos por las autoridades españolas por conducir las cartas e informaciones al margen de la autoridad de los correos mayores terminarían convirtiéndose en empleados al servicio de la Corona en los virreinatos de Perú y Nueva Granada. Cuando un particular deseaba despachar uno de estos chasquis, debía dotarlo de una licencia o pasaporte que, generalmente, era expedida en casa del correo mayor o en las estafetas correspondientes.
Asimismo el Archivo Histórico de la Nobleza ha prestado la cartera de mano de Teresa Cabarrús, también conocida como Notre-Dame de Thermidor, quien destacó por su activa participación en la Revolución Francesa y la caída de Robespierre (producida el 9 de Termidor, según el calendario republicano francés). Esta pieza, perteneciente al fondo de los marqueses de Mendigorría, viene a complementar una de las cartas escritas por la propia Teresa a Manuel Godoy en 1979, que también puede contemplarse en la exposición.
QUESADA, Eugenio de (dir.), ÁLVAREZ CASADO, Manuel. Exposición La carta en el camino [Texto impreso] : Archivo General de Indias : Sevilla, 17 de mayo a 21 de julio de 2019. Madrid : El Eco Filatélico, D.L. 2019