La fundación del Archivo General de Indias (1785) fue producto de la mentalidad ilustrada. Por una parte, respondía al racionalismo administrativo que, reuniendo los fondos que lo componen, perseguía una gestión más eficaz de la información. Además, por primera vez, se establece una institución archivística para servir de fuente histórica, noción precursora de los nuevos modos historiográficos que se consolidarían con el liberalismo y en clara ruptura con el modelo de origen medieval de la crónica.
Es esta intención de servir de fuente historiográfica del Archivo General de Indias la que explica su íntima conexión con el mundo universitario. Ello es especialmente cierto en el caso de la Universidad de Sevilla y las universidades de Iberoamérica, dado que existe, no sólo una afinidad cultural general que anima al uso del Archivo como materia prima de la investigación, sino frecuentemente, una conexión orgánica centenaria entre tales instituciones.
La fundación del Estudio Mayor de Sevilla en 1505, dos años después delSalto de línea establecimiento de la Casa de la Contratación, debe leerse en el contexto del desarrollo de un nuevo modelo de gestión de corte técnico y meritocrático por parte de la administración de la Monarquía. Éste fenómeno sería rápidamente replicado y adaptado al Nuevo Mundo. La fundación del Estudio General de Santo Domingo en 1518, y de las instituciones homólogas que aparecieron por todo el continente durante casi 300 años, tienen su correlato en la aplicación sistemática del modeloSalto de línea burocrático castellano en Ultramar.
Es en base a este Patrimonio y Memoria compartidos que el Archivo General de Indias se precia de dar la bienvenida, con la muestra de una parte pequeña pero altamente significativa de su acervo, a este I Encuentro Iberoamericano de Patrimonio Universitario que se celebra en la Universidad de Sevilla.
En el catálogo podrás encontrar más información sobre esta exposición que permanecerá en el archivo hasta el 26 de mayo