Los derechos señoriales sobre el concejo de Fermoselle y sus vecinos, relatados de forma bastante pormenorizada en el pleito que nos ocupa, dejan entrever unas condiciones y presiones señoriales que recuerdan a los malos usos feudales, la mayor parte de los cuales, al igual que en otras muchas villas de señorío, serían corregidos por la justicia real, aunque en fechas algo ya tardías. Se ha de destacar también el importante papel de dicha justicia real como último recurso de concejos y vasallos para contrarrestar y hacer frente a las pretensiones de sus poderosos señores. Se concluye además que los abusos señoriales existían también en los señoríos de titulares eclesiásticos al igual que ocurrían en los señoríos laicos.
Así pues, la Real Chancillería de Valladolid se erigirá en los siglos modernos en el último baluarte donde concejos y vasallos podrían litigar con garantías de una imparcialidad garantizada por la Corona, más allá de la justicia señorial en la que casi siempre se sentenciaba a favor de los intereses del señor y de sus allegados y criados. Los fondos del Archivo de la Real Chancillería de Valladolid así lo atestiguan, ya que contienen innumerables pleitos relativos a los abusos señoriales e intromisiones en la justicia de primera instancia aplicada por los concejos.
Finalmente, del pleito se pueden extraer también interesantes reflexiones sobre la revuelta comunera y el papel de uno de sus cabecillas más importantes, el obispo Acuña. En primer lugar, su acción violenta y opresiva sobre sus vasallos de Fermoselle revelarían que no siempre el obispo contaría con el apoyo y favor de las masas populares en sus andanzas durante los años de la rebelión, como frecuentemente se muestra en la historiografía. Por otra parte, indicaría que las poblaciones rurales podrían haber actuado de forma diferente a las urbanas en el apoyo a la causa comunera, pudiéndose considerar que, en definitiva, los sufridos habitantes de las zonas rurales no alcanzarían a ver los beneficios de una rebelión que no les reportaba cambios en sus exacciones y obligaciones señoriales, y que estaba sin duda más enfocada a los beneficios de las oligarquías y burguesía urbanas. También podría ser que, en tiempos ya posteriores a la revuelta, no estaría bien visto que el concejo dijera que habían apoyado al obispo en aquel tiempo….