17/10/2024
El ministro de Cultura, Ernest Urtasun, ha presidido hoy en el Museo de Arte Contemporáneo del País Vasco Artium, en Vitoria-Gasteiz, la reunión del pleno de la Conferencia Sectorial de Cultura, en la que han participado los consejeros de Cultura de todas las comunidades autónomas y de las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla. Según ha expuesto el ministro en sus palabras de bienvenida, se trata de “una conversación entre administraciones, que tiene en su horizonte el desarrollo de políticas culturales sostenibles y efectivas, siempre desde la diversidad de voces y de miradas que aquí confluyen”.
Entre los asuntos a tratar en el foro, Urtasun ha destacado dos procesos: la elaboración del Plan de Derechos Culturales y la celebración de Mondiacult 2025, “una cita internacional que situará a nuestro país y a nuestras administraciones en el foco global de las políticas culturales y de la reflexión en torno a la cultura”. Por ello, según palabras del ministro, “hemos animado a todas las comunidades autónomas a tener una participación activa en Mondiacult. Queremos que, en todos sus foros, esta conferencia mundial sea un gran escaparate para la cultura de nuestro país en toda su diversidad lingüística y territorial”.
Participación de las comunidades autónomasSalto de línea En cuanto al Plan de Derechos Culturales, el ministro ha informado sobre los trabajos y avances que se están llevando a cabo, animando a todas las comunidades autónomas a participar en su desarrollo, junto a los diversos agentes del sector y a la ciudadanía. En este sentido, se han destacado y agradecido las aportaciones que ya han realizado varias comunidades autónomas, en completa sintonía con los planteamientos del plan. En concreto, abordan cuestiones como la descentralización de la cultura para fomentar el derecho a la cultura en las zonas rurales; la independencia y libertad de la cultura; la conexión de cultura y educación; la importancia de la mediación cultural para la garantía de los derechos culturales; la diversidad lingüística; o la importancia de la evaluación de las políticas culturales.
Actualmente, sigue en marcha el amplio proceso colaborativo que está recabando comentarios, ideas y aportaciones para que sea lo más inclusivo y representativo posible. Son varias las vías de participación: una plataforma en línea disponible para toda la ciudadanía, abierta hasta el 17 de noviembre; cuestionarios especializados dirigidos a expertos y agentes del tejido, que permitan compartir diagnósticos de situación y propuestas para enriquecer el plan en los ejes temáticos de interés; así como encuentros y reuniones con el sector para asegurar una contribución amplia y significativa en el desarrollo del plan. A todo ello se suma la propia Conferencia Sectorial de Cultura canalizando las aportaciones de las comunidades autónomas, que tienen abierto el plazo hasta diciembre para remitir sus propias propuestas.
Este instrumento detallará las actuaciones a emprender por el Ministerio de Cultura, integrando un diagnóstico de la situación actual, la identificación de objetivos específicos a alcanzar y las medidas concretas para su cumplimiento. En esencia, el plan pretende garantizar que el conjunto de la ciudadanía pueda acceder y disfrutar de la cultura en condiciones de igualdad, promoviendo la diversidad cultural y protegiendo los derechos de las personas creadoras y profesionales del sector.
El Plan de Derechos Culturales se articulará a partir de trece ejes temáticos conectados entre sí, cada uno con su respectivo grupo de trabajo liderado por una persona coordinadora por eje, junto con otra con funciones de dinamización y relatoría. Dichos ejes son ‘Desarrollo local y acción comunitaria’, ‘Educación y cultura’, ‘Mediación cultural’, ‘Igualdad de género’, ‘Diversidad étnico racial’, ‘Diversidad lingüística’, ‘Discapacidad’, ‘Desigualdad’, ‘Cultura intergeneracional’, ‘Sostenibilidad y Agenda 2030’, ‘Derechos digitales’, ‘Evaluación de las políticas culturales’ y ‘Adecuación normativa, buenas prácticas y gobernanza’.
Mondiacult 2025: hacia un ODS para la CulturaSalto de línea Todo este proceso de elaboración del Plan de Derechos Culturales se desarrollará a lo largo de un año con la previsión de presentar el texto definitivo en mayo de 2025. Asimismo, será expuesto en el marco de la Conferencia Mundial de Políticas Culturales y Desarrollo Sostenible de la UNESCO, Mondiacult, que acogerá España en 2025. Sobre los preparativos para el foro, que acogerá Barcelona del 29 de septiembre a 1 de octubre del próximo año, también ha dado cuenta el ministro de Cultura a las comunidades autónomas en la sesión.
Según ha informado, en Mondiacult 2025, el gran evento en el que los 194 Estados miembros de la UNESCO definen juntos la agenda mundial para la cultura, está previsto que se presente el primer informe mundial sobre el estado de la cultura, fruto de tres años de trabajo. El propósito del Ministerio de Cultura es dar contenido a un objetivo de desarrollo sostenible (ODS) propio para la cultura. Y que, como ha propuesto el País Vasco en la Conferencia Sectorial de Cultura, “integre una mirada sobre el plurilingüismo, algo esencial para un país plural como es España”, ha afirmado Urtasun. En esta edición se dará continuidad a todos los temas que se trataron en la anterior edición, celebrada en México en 2022, poniendo el acento en tres ejes: los derechos culturales, la cultura y la inteligencia artificial y, atendiendo el contexto geopolítico, la cultura de la paz.
Como ha expuesto Urtasun, en la fase de preparación, se van a realizar una serie de acciones y consultas oficiales informales durante todo el año, tanto en España como a nivel internacional. En este sentido, UNESCO ha lanzado una encuesta en línea para evaluar el seguimiento de los temas de Mondiacult y para recabar opiniones de manera colectiva.
Además, el ministro de Cultura ha anunciado que, en los días previos a la celebración de la conferencia y a modo de antesala, el Ministerio de Cultura organizará, también en Barcelona, la undécima edición del Encuentro Cultura y Ciudadanía, un foro anual e itinerante de reflexión y debate, investigación, visibilización y puesta en valor de proyectos, que tiene como objetivo promover la participación ciudadana en cultura e impulsar en todo el territorio políticas y prácticas culturales alineadas con los derechos culturales.
En esta edición, las temáticas que abordará el encuentro se alinearán con las se van a tratar en Mondiacult 2025: derechos culturales, cultura de paz e inteligencia artificial. Estos ejes se desarrollarán y activarán en Cultura y Ciudadanía mediante el concurso y la participación de los sectores culturales, artísticos y creativos de todo el país y la sociedad civil. En palabras del ministro, “nuestro objetivo es que este encuentro se constituya como un gran espacio de debate ciudadano y del sector que funcione como un foro complementario a la cumbre ministerial de la UNESCO. Un encuentro en el que queremos contar, también, con las comunidades autónomas”.
Compra de libros para bibliotecas públicasSalto de línea Otra de las iniciativas destacadas de la reunión ha sido la propuesta de creación de un grupo de trabajo, de carácter temporal, para compartir experiencias sobre las compras de libros para bibliotecas públicas. El primero de los objetivos de esta iniciativa es analizar los actuales procedimientos de licitación pública para la adquisición de libros por parte de las bibliotecas públicas, con el fin de identificar las barreras que enfrentan las librerías de proximidad y las implicaciones que tiene la aplicación de la Ley de Contratos del Sector Público. Y el segundo, explorar vías jurídicas y técnicas que permitan realizar mejoras en dichos procedimientos, posibilitando que las bibliotecas puedan realizar compras en librerías locales sin infringir la normativa vigente y garantizando, al mismo tiempo, el respeto a los principios de transparencia, libre concurrencia y eficiencia que rigen la contratación pública.
Asimismo, se ha abordado el borrador de convenio para la prestación del servicio de acceso y consulta de las colecciones digitales conservadas en la Biblioteca Nacional de España, para fines de investigación, desde los centros de conservación del depósito legal de las comunidades autónomas, con el fin de regularizarlo y extenderlo al conjunto de centros de este tipo distribuidos por el territorio.