Se concede el Premio Nacional de Tauromaquia a la Casa de Misericordia de Pamplona, en el año del centenario de su gestión de la Plaza de toros de Iruña, por su extraordinaria labor asistencial, íntimamente vinculada a la organización y celebración de los espectáculos taurinos que han otorgado reconocimiento y difusión mundial a la ciudad de Pamplona y a la fiesta de los toros. Con motivo de este Premio, el Jurado destaca la tradicional solidaridad del mundo taurino con las causas sociales.
Se concede el Premio Nacional de Tauromaquia a Morante de la Puebla por "la singular personalidad creativa de un artista que recrea y renueva el toreo clásico para el público actual" y por “su compromiso con la tauromaquia en un momento especialmente difícil tras la crisis provocada por la COVID-19, en la que el diestro, asumiendo su responsabilidad como primera figura del toreo, ha diversificado sus actuaciones, apostando por la variedad de encastes y de carteles, liderando el escalafón taurino en una temporada en la que ha desarrollado faenas memorables en las principales plazas españolas”.
Se concede el Premio Nacional de Tauromaquia a la Fundación del Toro de Lidia, en reconocimiento a su capacidad para aglutinar a los distintos sectores profesionales taurinos en la defensa y promoción de la Tauromaquia. En un año marcado por la pandemia de la Covid-19, la fundación ha liderado la reacción del mundo taurino, impulsando diversos proyectos de ámbito nacional, dirigidos al sostenimiento y la recuperación de la Tauromaquia desde su base.
Se concede el Premio Nacional de Tauromaquia al Foro de Promoción, Defensa y Debate de las Ferias de Novilladas, en reconocimiento a los Ayuntamientos que lo conforman, por su ejemplar labor de promoción y defensa de la Tauromaquia desde la base, con la programación de Ferias de novilladas que permiten a los jóvenes perseguir su sueño de convertirse en toreros, impulsando de este modo la continuidad y renovación de la Fiesta.
Se concede el Premio Nacional de Tauromaquia a don Juan José Padilla Bernal, en el año de su retirada de los ruedos, en reconocimiento a una extraordinaria carrera de veinticinco años, en la que ha lidiado cerca de mil quinientas corridas de toros, alcanzando incontestables triunfos en las principales plazas de toros del mundo. La concesión de este Premio representa el reconocimiento a unos valores propios de la Tauromaquia, como el esfuerzo, la entrega y la capacidad de superación, que se proyectan más allá de los ruedos, y que se encarnan en la personalidad y trayectoria de Juan José Padilla.
Se concede el Premio Nacional de Tauromaquia a don Alfonso Enrique Ponce Martínez «Enrique Ponce» por una brillante temporada, en la que ha alcanzado éxitos incontestables en las principales ferias taurinas, continuando así una trayectoria excepcional de más de veintisiete años como gran figura del toreo. El jurado destaca asimismo la personalidad de un diestro capaz de desarrollar su magisterio tanto dentro como fuera de los ruedos, contribuyendo a la proyección de la Tauromaquia como patrimonio cultural español.
Se concede el Premio Nacional de Tauromaquia correspondiente al año 2016 del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte a don Victorino Martín Andrés. El Jurado ha valorado la excepcional temporada desarrollada por la ganadería de don Victorino Martín Andrés en el año 2016, consiguiendo tres indultos en las plazas de toros de Sevilla, Calasparra e Illescas. Ha valorado asimismo la incomparable trayectoria de dicha ganadería, cuyo nombre ha quedado asociado a valores como la emoción, la bravura o la protección del valiosísimo patrimonio ecológico que encierra la Tauromaquia. La concesión del Premio a don Victorino Martín Andrés, ganadero con más de medio siglo de ejercicio a sus espaldas, representa en definitiva un premio al conjunto de ganaderos de reses bravas de España.
Se concede el Premio Nacional de Tauromaquia correspondiente al año 2015 del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte a la Escuela de Tauromaquia de Madrid «Marcial Lalanda». El Jurado ha valorado la positiva labor que han venido desempeñando las escuelas de tauromaquia de España que han servido para canalizar las aspiraciones de quienes deseaban ser toreros, y así promover un mayor rigor en su formación taurina y humana. Entre las diferentes escuelas, la Escuela de Tauromaquia de Madrid «Marcial Lalanda» es, a juicio del Jurado, merecedora del Premio por ser la más antigua de la época contemporánea, por su propuesta de enseñanza profesional, que ha ido avanzando en sus criterios pedagógicos año tras año, y por el esfuerzo y dedicación de sus profesores, alumnas y alumnos, entre los que han sobresalido importantes figuras del toreo.
Se concede el Premio Nacional de Tauromaquia correspondiente al año 2014 del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte a don Francisco Cano Lorenza «Canito» maestro de la fotografía taurina cuya obra constituye hoy una verdadera antología gráfica de todos los hitos y manifestaciones de la Tauromaquia, hasta ser considerada una fuente documental e histórica indispensable para cuantos quieran estudiar los valores culturales y humanos que integran el patrimonio del arte del toreo.
Se concede el Premio Nacional de Tauromaquia de 2013 del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte a don Francisco Manuel Ojeda González «Paco Ojeda», matador de toros, por su excepcional trayectoria profesional y artística. El Jurado de esta primera edición del Premio Nacional ha valorado especialmente su gran personalidad estética y la enorme influencia que su concepción del toreo ha tenido en toda la Tauromaquia posterior.