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Las publicaciones humorísticas
Según José María López Ruíz, el primer periódico satírico español se publicó bajo el título de El Duende de Madrid en 1735 dirigido especialmente contra el ministro de Felipe V don José Patiño. Le seguirían Caxón de Sastre (1760), Tertulia de Aldea (1775), Semanario erudito (1787). Ya en el siglo XIX se publicaron La Pajarera (1813-1814) y Pobrecito Hablador (1832-1833), fundada por José de Larra. Tras la muerte de Fernando VII y el ascenso de la reina María Cristina se publican de forma clandestina numerosos títulos como El Cangrejo, El Tío Fidel, El Papamoscas, Dos Circunstancias, El murciélago, entre otros.
Avanzado el siglo se editan otras publicaciones humorísticas más moderadas en sus críticas como El Cascabel (1863), Gil Blas (1864), al que pronto le surgieron imitadores como El Jeremías (1866). Con la Revolución en ciernes de 1868 llega la “edad de oro de la libertad de prensa” con periódicos satíricos a favor o en contra de la posible República, a los posibles sucesores al trono, o fijando su atención hacia los carlistas. A modo de ejemplo, algunas de las cabeceras más importantes fueron: La Gorda (1868), La Flaca (1869), El Cencerro (1870-1912), El Despertador, El Bufón de la Corte, La Mosquita muerta, El Mosquito, entre muchos otros, aunque será El mundo cómico una de las que comienza a incluir más ilustraciones, viñetas y caricaturas de corte satírico entre sus páginas.
Con la Restauración borbónica los periódicos satíricos toman un tinte menos radical, más crítico y humorístico.
El mundo cómico: semanario humorístico ilustrado
El primer número de El mundo cómico: semanario humorístico ilustrado vio la luz a finales de 1872, presumiblemente en noviembre del mismo año, y tras un parón en noviembre y diciembre de 1875 vuelve a publicarse en 1876 cuando parece que finaliza su publicación en torno al mes de marzo, con frecuentes cambios de impresor.
Su portada se componía con una única ilustración/caricatura a color, que López Ruíz denomina “chiste más literario que gráfico” con las notas o citas intrínsecas a la publicación. En su interior se alternan la parte textual con breves cuentos, poemas o epigramas con la parte gráfica que ocupa la mayor parte de sus páginas, en los que se intenta reflejar la vida y costumbres sociales madrileñas, tanto de la clase burguesa como del proletariado, desde un punto de vista satírico.
Su periodicidad es semanal, publicándose los domingos. Cada número se compone de ocho páginas, con texto a dos columnas y numerosas ilustraciones desde un punto de vista satírico, siendo muchas veces las citas a pie de dichas ilustraciones y viñetas donde más se demuestra el doble sentido y la finalidad humorística y crítica de las mismas. Finaliza cada número con un mensaje, en clave de humor, a los posibles colaboradores espontáneos.
Sus directores literarios e ilustradores
Dirigida por Manuel Matoses (1844-1901) como director literario y por José Luis Pellicer Feñé (1842-1901) como director artístico. En 1873, M. Villanueva toma el relevo como director artístico, siendo sustituido por Arturo Cotarelo hasta 1874 cuando lo hace Ricardo Sepúlveda. Le sigue Juan J. Villanueva hasta el año 1876, en el que Félix Jaime y Mainar se hace con la publicación y asume la dirección artística junto a Miguel Ramos Carrión como director literario.
Fueron numerosos los colaboradores a lo largo de sus cuatro años de vida, entre los que cabe destacar sobre todo a José Luis Pellicer, Luque o Ramon Cilla y Pérez. Otros nombres importantes fueron: Blasco Aza, Barrera, Bustillos, Nombella, Lerroux, Ruiz Aguilera, Constantino Gil, Eusebio Sierra o Luis Taboada entre otros en por el lado literario, siendo también numerosos los dibujantes y caricaturistas que lo hacen por el lado artístico, como, Teruel, Urrabieta, Ponzano, Urrutia, entre otros.
Un verano con humor
Tomamos como ejemplo del carácter satírico de la publicación del mes que nos ocupa, el tema del verano, los baños de mar o momentos de evasión de la ciudad, para mostrar a través de sus viñetas y charadas el punto de vista satírico del mismo, lo que nos traslada al momento histórico y social en que se publicó.
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Bibliografía:
López Ruíz, José María. La vida alegre: historia de las revistas humorísticas, festivas y satíricas publicadas en la villa y corte de Madrid. Madrid, Compañía Literaria, 1995. ISBN 84-8213-026-9.