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Cartilla

Cartilla

Número de inventario: 20182. Villamayor de los Montes (Burgos).

Papel, nylón. Funda: 4,5 x 4,5; texto: 21 x 15,5 cm.

Las creencias en torno a las virtudes y poderes de la palabra escrita gozan de una sólida tradición en nuestro entorno cultural. Pero los beneficios asociados al texto no sólo alcanzaban a las personas, sino también a los animales, fuerza de trabajo y principal sustento de la unidad familiar. Esta nómina o cartilla, cuya acción respondía a la ley mágica del contacto, se colocaba en el interior de las cuadras. La pieza fue adquirida en 1986 en el convento de monjas benedictinas de la citada localidad. Aunque en esta ocasión el contenido se muestre, se recomendaba expresamente mantener el papel siempre doblado y oculto, ya que en caso contrario perdía sus benéficas cualidades. La traducción del original latino es la siguiente:

“Sal fuera, Satanás. No me seduzcas con tus mentiras. Son veneno tu comida y tu bebida. La cruz santa sea mi luz. Y que el dragón no me guíe”.

“Cristo vence, Cristo reina, Cristo te proteja contra todo mal. Malditos y condenados demonios: en el nombre de estos santos nombres de Dios, Mesías, Enmanuel, Sother, Sabaoth, Agios, Yschiros, Athanatos, Jehová, Adonai y Tratagrannaton, os arrojamos y separamos de esta criatura, de esta familia y ganados .[aquí hay un espacio para añadir a mano el nombre en cada caso].

“Y de toda casa y lugar donde estuviesen estos nombres y los signos de Dios, y os mandamos y obligamos a que no tengáis poder alguno ni para causar peste ni maleficio que pueda dañarle ni en el alma ni en el cuerpo. Idos, idos, malditos, al estanque del fuego, adonde Dios os lanzó. Os lo manda Dios Padre, os lo manda Dios Hijo, os lo manda Dios Espíritu Santo, os lo manda la Santísima Trinidad, el único Dios”.

[Le acompaña una oración]

“Os rogamos, Señor Dios nuestro, que bendigas a esta tu criatura para que se salven su cuerpo y su alma, que sea tu fiel esclava y reciba tus altos favores. Amén”.

[Una invocación para sanar de las lombrices]

“La potestad de Dios Padre, la sabiduría de Dios Hijo y la virtud del Espíritu Santo te libre y sane, criatura de Dios, de la enfermedad de las lombrices. Amén”.

[Otra para la solitaria]

“En nombre de Cristo Nazareno os conjuro, solitarias, para que salgáis de este cuerpo, en honor de Dios, por la invocación de la Inmaculada Virgen María y por la bendición de San Benito, San Bernardo y San Antonio de Padua, que rueguen por nosotros. Amén”.

[Y otra para todo mal]

“Por la señal de la Santa Cruz, por cuyo signo sanes de toda enfermedad, se alejen de ti tales gusanos, que mueran y salgan de tu cuerpo para que alegrándonos en el Señor digamos: se apoderaron de ti para quitarte la salud, y, en cambio, ellos han sido los enfermos y los que murieron. Amén”.

Publicado en C. Alarcón Román (1987: 141, il.).

MAHF

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