Número de inventario: 24561. Barcelona.
Papel. 86 x 62 cm.
Desde finales del siglo XIX hasta mediados del siglo XX se produce un auge de la ilustración gráfica, que influía en el público de una incipiente sociedad de masas, abierto a que lo orientasen y le marcaran pautas en muy diversos aspectos, incluida la ideología social y política (VV. AA., 2004 a: 47). En esta época, en Cataluña surgieron multitud de revistas ilustradas y periódicos, fuertemente politizados -entre las cuales cabe destacar La Campana de Gracia, surgida en 1870- cuya periodicidad solía ser semanal, publicándose ocasionalmente algún número extraordinario y, generalmente, un “almanaque” anual (V. Bozal Fernández, 1979: 183). Eran periódicos políticos cuya prioridad era la crítica y tocar todos los aspectos de la sociedad y la política, nacional e internacional, empleando la sátira como arma.
La situación política exterior no quedó exenta de verse reflejada en las páginas de estas revistas. La neutralidad oficial española en la Primera Guerra Mundial, no fue obstáculo para que una parte de los ciudadanos se declarasen partidarios de uno u otro de los bandos implicados en la contienda. Se los llamaba los Aliadófilos y los Germanófilos. La mayor parte de los intelectuales se decantó por los aliados, entrando algunos de ellos activamente en la campaña mediática antigermánica, y nuestros dibujantes se expresaron mediante imágenes en las que se representaba a una Alemania culpable de todos los horrores y crueldades de la guerra (VV. AA., 2004 a: 49). Este cartel sirvió para publicitar la venta del almanaque de 1915. Dada la situación de conflicto bélico que se vivía en Europa, esta ilustración quiere reflejar la situación política concreta del momento y lo hace empleando tanto figuras antropomorfas como zoomorfas que representan países o zonas que tomaron parte en el conflicto. Hay varios países que son representados de manera alegórica mediante figuras de animales. Así, observamos al Magreb como un tigre con gesto enfurecido; España es un anciano montado sobre un león, con una pata vendada representando a Gibraltar y con las fauces abiertas queriéndose comer a las Islas Baleares, representadas por cuatro pequeños peces en el Mar Mediterráneo queriendo ser “pescadas” a su vez por Inglaterra; Cerdeña y Córcega están representadas como un pez grande que se come al pequeño; Turquía es un caracol y Bulgaria una araña; los osos polares y los pingüinos representan a Finlandia y a la zona del Ártico; Noruega es un salmón cargado a la espalda de Suecia; Austria-Hungría se representa como un buitre coronado, etc. Representada sobre el océano Atlántico está la muerte, y sobre la hoja de su guadaña dos urracas anunciando el mal que se avecina y bajo ella una raquítica paloma de la paz.
DHM