Número de inventario: 16449. Ituren (Navarra).
Madera, crin, cuero, metal. 85 x 5 cm.
Hay fiestas que no alcanzan todo su sentido sino es por la indumentaria de aquellos que participan en ella, este es el caso del Zanpantzar que se celebra el lunes y martes de Carnaval, en ella los joaldunak son los actores principales. Su traje esta compuesto por numerosos elementos de origen animal, llevan pieles de oveja, con su pelo, para protegerse la cintura de las cuerdas con las que se atan los grandes cencerros polumpak que llevan a la espalda; además los de Ituren llevan otra piel en los hombros con pequeñas esquilas; también llevan colgando del cuello cuernos de vaca o carnero, rematan sus sombreros con penachos de plumas de faisán y llevan en la mano unos látigos o zurriagos llamados isopuak confeccionados con largas crines de caballo.
El núcleo central de la fiesta es recorrer el lunes el camino que separa las localidades de Zubieta e Ituren. Mientras van andando los joaldunak marcan el ritmo acompasadamente con los cencerros que llevan en la espalda y se acompañan con el movimiento del isopuak que cuelga de su mano derecha, el martes se produce la vuelta (F. J. Tiberio López, 1993: 34).
En la actualidad el isopuak no desempeña ningún papel concreto, pero podemos suponer varias funciones posibles en el pasado; en relación con su nombre, hisopo, podría servir para esparcir líquidos; por el material con que esta confeccionado, largas y suaves crines de caballo, podría servir para espantar moscas, como las colas de las que procede el material con que están hechos; y por similitud con otros personajes que tienen elementos parecidos, según el tipo de celebración y el momento de la misma pueden servir tanto para imponer orden como para perseguir y castigar al publico, dentro de una forma de agresión ritualizada, pues los elementos utilizados en este tipo de zurriagos permiten golpear sin dañar a los asistentes a la fiesta.
En estas piezas se utilizan materiales ligeros que no hagan daño al golpear con ellos como vejigas hinchadas o látigos, realizados con pelos de animales como en este caso crin de caballo. Este material es recolectado esquilando las colas y las crines de los animales. En numerosos lugares estos esquilados también adquieren una forma de fiesta denominándose según las zonas curros, rapas…
Las crines se utilizan para diversas actividades dentro del ámbito de la fiesta: para cuerdas de instrumentos musicales –casi todos los rabeles están montados con cuerdas de crin de caballo, así como los arcos con los que se tocan– o para decorar las máscaras haciendo con ellas barbas, bigotes, cejas, pestañas y pelo.
JARM