Alcuza

Número de inventario: 15557. Teruel.

Arcilla. Alt. 23,4; diám. máx. 13 cm.

La provincia de Teruel es portadora de una larga tradición cerámica cuyos orígenes se remontan a la producción de la loza verde-morada esencialmente vinculada a la órbita de tradición andalusí (M.ª I. Álvaro Zamora, 1987) y de la que la alcuza que nos ocupa es fiel reproducción. En esta pieza, se encuentra representado el escudo de la ciudad de Teruel, de cuyos elementos constitutivos hemos de destacar el correspondiente a la figura del toro. Sobre ella existe una antigua leyenda que además de explicar el origen mismo de la ciudad, también le da su nombre. Así, antiguamente la elección del sitio donde hubiere de levantarse una villa, se realizaba soltando a un animal salvaje y persiguiéndolo hasta llegar al sitio donde era abatido. La leyenda cuenta también que los aldeanos que habitaban la zona donde hoy se encuentra emplazada la ciudad de Teruel, salieron en busca de un toro salvaje. Finalmente, el animal se detuvo una noche bajo una estrella y comenzó a bramar. Los aldeanos tomaron como una buena señal dicho suceso y construyeron allí la villa cuyo nombre, “TORUEL”, resultó de la conjunción entre las letras “tor” y “Actuel” (que era el nombre de aquella estrella).

No obstante, el carácter emblemático que este animal posee para la ciudad, también queda ampliamente ilustrado en sus fiestas taurinas que, desde el medioevo han perdurado hasta la actualidad. Al respecto, afirma A. Zapater (1998) que si bien la tradición del “toro ensogado” permanece arraigada en muchas regiones de España, Teruel hace un rito de esta fiesta. Todos estos elementos, no hacen más que confirmar la enorme importancia de este animal para esta ciudad, importancia que ha motivado a autores como el citado, para definirla como la “ciudad del toro”. La presencia de este animal como parte del escudo de la ciudad, ocupando a su vez un lugar central en una pieza cerámica considerada como típica, no hace más que confirmar y reforzar su carácter emblemático.

LMM