El Museo de las Víctimas del Genocidio, también llamado de manera no oficial el Museo de la KGB, se halla en el centro de la capital lituana. Este museo fue creado en lo que fueron las oficinas principales de la KGB y prisión para presos políticos en el sótano del mismo edificio.
La exposición permanente se inicia con la época de la independencia lituana tras la Gran Guerra y los años de transición hacia la II Guerra Mundial. Muestra también el pacto oculto que realizaron Alemania y Rusia para definir el futuro de los países bálticos, y muy especialmente el largo período soviético desde el 1940 hasta el 1991. Es destacable la actividad de la guerrilla partisana, que se desarrolló entre el 43 y el 53, siendo la más larga de la Europa del siglo XX, así como los movimientos de la KGB para controlar el pensamiento único y soviético en Lituania.