La expresión musical, en esencia, es espontánea y ha acompañado al ser humano desde sus orígenes usando para ella su propio cuerpo o los elementos que tenía a su alcance, sin tener que esperar a avances técnicos que, con el tiempo, sí han permitido su evolución. Ante ella, el cuerpo reacciona. La música es evocadora, nos permite revivir sensaciones con tan solo escuchar unos pocos acordes, o provocar un efecto cohesionador que nos hace sentir parte de un todo; aunque, también ha sido un factor fundamental en la reafirmación de las características intrínsecas de cada cultura y un medio de intercambio de esta cultura con otras.
El encuentro entre los españoles y los distintos pueblos que ya habitaban América, ha supuesto un enriquecimiento mutuo indiscutible, y la música ha sido uno de los elementos más dinámicos de este intercambio. Es cierto que la historiografía, hasta hace poco, no ha prestado suficiente atención al tema, pero en este siglo han comenzado a aparecer obras colectivas con estudios sobre múltiples aspectos de estas relaciones musicales. En general, el interés por evangelizar a los pueblos indígenas llevó a muchos misioneros a conocer la lengua, las creencias religiosas, las tradiciones y costumbres de éstos; y estos conocimientos llegaron a España a través de memoriales, pleitos y otros documentos. El resultado de la evangelización fue, en la mayoría de casos, una mezcla entre religiosidad cristiana y folclore nativo.
Desde el Archivo General de Indias os sugerimos, para este mes de mayo, primaveral y festivo por excelencia, un recorrido que nos lleva a distintos escenarios y épocas, pero todos tienen una cosa en común: la música como necesidad vital, como acompañamiento en festejos o liturgias pero, en todos los casos, necesaria.
Descarga el Documento del Mes de mayo: ¡Queda la música!
Descubre más a través del Catálogo Colectivo de la Red de Bibliotecas de los Archivos Estatales con esta selección bibliografía sobre música