El propósito de esta exposición es dar a conocer las obras de mantenimiento, reforma y restauración del edificio de la Lonja, desde su construcción a finales del siglo XVI hasta la actualidad, para adaptarlo a las necesidades de las diferentes instituciones que hicieron del mismo su sede: el Consulado de Cargadores a Indias que lo realizó y financió (1582-1717), la Diputación del Consulado (1717-1784), su sucesor en Sevilla tras el traslado de aquel a Cádiz; el Consulado Marítimo y Terrestre o Consulado Nuevo de Sevilla y sus continuadores (1784-1864), la Junta de Obras del Puerto y Río Guadalquivir y la Cámara de Comercio (1886-1974), todos ellos instalados en la planta baja del inmueble.
Por su parte, y desde 1785 el Archivo General de Indias tomó posesión, como inquilino privilegiado, de una parte de la planta alta y se fue expandiendo por la misma y luego por los bajos del edifico hasta acabar siendo inquilino único de la Lonja.
En esta especie de “Relación histórica” del inmueble, destacan, por la envergadura de sus obras, tres momentos: el primero es el de la construcción que va desde 1582 (año en que se adapta sobre el terreno el proyecto de Juan de Herrera), hasta 1646, fecha en que se considera acabada. El segundo es el de la reforma de la planta alta para la instalación en la misma del Archivo General de Indias, 1785-1788 que arquitectónicamente se encomienda a Lucas Cintora. Finalmente, el tercero corresponde a la restauración y remodelación general realizada entre 2001 y 2004 por el arquitecto Antonio Campos que afectó tanto al edificio de la Lonja como al de la Cilla, sede secundaria del Archivo desde 2002.Salto de línea
En 1543 se funda el Consulado de Cargadores a Indias, en una Sevilla privilegiada por el monopolio del comercio indiano y el establecimiento de la Casa de la Contratación.Salto de línea Por iniciativa de Felipe II se proyecta desde 1572 una Casa Lonja como sede de aquel colectivo.
Con el desplazamiento de la actividad comercial de Sevilla a Cádiz en 1717, el Consulado de Cargadores a Indias y la casa de la Contratación se trasladan a esta última ciudad, dejando en Sevilla sendas delegaciones.Salto de línea La Diputación de comercio, representante del Consulado, residirá en la lonja hasta su extinción en 1784, realizando en ella obras de mantenimiento en el interior y otras en su entorno, como la construcción del templete dedicado a la Virgen del Patrocinio en 1757 en acción de gracias por la ausencia de victimas durante el terremoto de Lisboa de 1755, monumento que dará su nombre a la Plaza del Triunfo.
A partir de 1784 comienza la ocupación compartida de la Lonja por el Consulado Marítimo y Terrestre, fundado ese año, y por el Archivo General de Indias, fundado oficialmente en 1781, aunque de modo efectivo en 1785. El primero ocupará la planta baja y el segundo la planta alta del edificio donde se instalaron las primeras estanterias que debían contener la documentación de Indias.
El Consulado Marítimo y Terrestre se instala en 1788 en la planta baja de la Lonja, sustituyendo en sus dependencias a la Diputación de Comercio.Salto de línea En 1788 comenzaran las desavenencias entre dicho Consulado y el Archivo a causa de los proyectos expansionistas de éste hacia los bajos del edificio, en los que durante un corto espacio de tiempo ocupara el atrio y dos estancias.
En el siglo XIX el Archivo, acuciado por las necesidades de espacio que las sucesivas remesas de documentación habían provocado, intenta habilitar nuevas instalaciones en zonas de su planta antes no ocupadas. Tal es el caso de las galerias interiores, abiertas al patio, que se cierran por sus lados norte, este y sur, tapiando sus arcadas con muros de yeso y ladrillo (1800). El Archivo sigue manteniendo sus planes expansionistas hacia la planta baja.
La Lonja, sede privativa del Archivo General de Indias desde 1974: obras de mantenimiento; expansión del Archivo hacia el edificio de la Cilla del Cabildo (2002) y gran reforma y remodelación de ambos inmuebles (2000-2004).