“Ya habrá vuestra merced entendido las revueltas de estas tierras, que en 32 villas que hay en Holanda hay casi la mitad rebeldes, y lo peor que los guses tienen todas las entradas de los puertos de Holanda y Gelanda, que no puede ir ni venir nao ninguna de ninguna parte. […] Con la venida del Duque de Medinaceli, […] pensamos que se remediará”. Juan de Cuéllar a Simón Ruiz. Amberes, julio de 1572.
Salto de línea “Pues creemos que está entendido que la mayor importancia de esa guerra es lo de Gelanda, pues estorba la contratación de esa tierra, y es toda la sustancia de ella”. Prior y cónsules de la nación española en Brujas, mayo de 1573.Salto de línea
Durante la década de 1558 a 1568 que se inicia con la muerte de María Tudor, segunda mujer de Felipe II, y la subida al trono inglés de Isabel I, la tradicional amistad hispanoinglesa se transformará en una enemistad profunda que llevará a ambas potencias a una lucha naval sin cuartel en el Atlántico y en el Mar del Norte cuyo objetivo primordial era el control de las rutas comerciales transoceánicas y norteuropeas. La extensión de las Reformas protestante y católica colocó a ambos estados en posiciones ideológicas irreconciliables y repercutió poderosamente en toda su estrategia internacional.
Isabel de Inglaterra -que no estaba en condiciones de soportar una guerra abierta con el Imperio español- perseguía a los católicos de su reino, alentaba y organizaba la piratería inglesa en el Atlántico y apoyaba manifiestamente a la facción protestante francesa. Y proporcionará también un soporte inestimable a las revueltas calvinistas que estallaron en los Países Bajos desde mediados de los años sesenta, dando lugar al largo conflicto que se conoce como Guerra de Flandes o de los Ochenta Años (1566-1648). Salto de línea En él intervendrá activamente apoyando los ataques en territorio flamenco de los “mendigos del mar”, “gueux de mer” o “guses” -tropas embarcadas leales a Guillermo de Nassau- y promoviendo la ruptura de la comunicación marítima con la Península a través de la costa atlántica.Salto de línea
Ana Rúa-Figueroa Fernández de LarrinoaSalto de línea Archivo de la Real Chancillería de ValladolidSalto de línea