Manuela Antonia Barreiro Pico

Datos biográficos

Manuela Antonia Barreiro Pico fue la primera mujer licenciada de la Universidad de Santiago de Compostela y la primera en obtener el título de bachiller de toda Galicia.

Nació en la localidad de Viveiro, provincia de Lugo, el 5 de julio de 1877. Su nacimiento tuvo lugar en el edificio del antiguo convento de San Francisco, que era donde vivía su abuelo materno, Justo Pico de Coaña y Vijander, quien había sido maestro de Instrucción Primaria en la propia Viveiro. Además, este hombre fue un eminente pedagogo gallego del siglo XIX. El pabre de Barreiro, Facundo Manuel Barreiro Arias, también fue un profesional de la enseñanza, y desempeñó la labor de maestro de Primera Enseñanza de Becerreá y, posteriormente, de Ribadeo, siendo también maestro normalista. En cuanto a su madre, María del Carmen Inés Pico Arias, natural de Vilanova de Lourenzá, se encargaba de las tareas del hogar. Manuela Antonia tuvo tres hermanos: Justo, de profesión abogado (Viveiro, 1875); Inés, quien murió joven, con sólo 23 años en el año 1901 (Ribadeo, 1878); y Emilia, ama de casa (1881).

Trayectoria académica y profesional

Su etapa escolar la desarrolló en Ribadeo, muy probablemente, en la Escuela de niñas que Dª Enriqueta Sánchez Conde regentaba en la ciudad. Realizó estudios de Bachillerato en el Instituto de Segunda Enseñanza de Casariego de Tapia (Asturias) durante los cursos 1890 a 1893, trasladando luego su expediente al Instituto de Segunda Enseñanza de Lugo. Allí se matriculará en enseñanza no oficial, obteniendo el título de bachiller con grado de sobresaliente en 1895, no constando hasta la fecha la existencia de otra gallega que lo obtuviera con anterioridad.

Deseando realizar estudios universitarios de Farmacia y contando con el apoyo de su padre, Manuela solicita permiso para poder matricurlar y asistir a las clases, haciendo así valer el cumplimiento de la Real Orden de 11 de junio de 1888 según la cual las mujeres podían ser admitidas en los estudios dependientes del Ministerio de Fomento como alumnas de enseñanza privada. En el caso de que alguna solicitase la matrícula oficial, se debía consultar a la Superioridad para que ésta resolviese según el caso y las circunstancias de la interesada. Es por ello que, en 1896, la entonces Dirección General de Instrucción Pública resuelve favorablemente la solicitud de matrícula presentada por Manuela “en cuanto los catedráticos respondan del orden en las clases”, trasladando esta decisión mediante oficio de 9 de noviembre de 1896 al rector de la Universidad de Santiago de Compostela y al decano de la Facultad de Farmacia. También su padre recibió el 25 de mayo de 1897 otra comunicación de la autorización y el permiso obtenido para poder realizar la matrícula por enseñanza libre.

Así pues, en el expediente académico de Manuela Barreiro consta que inicia sus estudios de Farmacia en el año 1896 y, junto a sus buenas calificaciones académicas, se consrvan los impresos relativos a la solicitud realizada para que fuese admitida y autorizada para realizar los exámenes correspondientes, figurando en algunos de ellos la indicación de la presencia de testigos. De esta circunstancia se puede deducir que existía en la época la necesidad de dejar constancia por escrito de la calidad del examen o bien del trato que se le daba en el mismo por el hecho de que fuera mujer.

Cuatro años después, en concreto el 25 de junio del año 1900, obtiene la Licenciatura, de la cual recibe el título correspondiente el 16 de diciembre de 1901, un hecho excepcional del que se hará eco con elogios la prensa de la época.

Finalizados los estudios universitarios, Barreico Pico solicita la correspondiente autorización para poder ejercer la profesión al Ministerio de Instrucción Pública y Bellas Artes . Una vez que consigue dicha autorización, ese mismo año obtiene también el permiso municipal para abrir la “Farmacia Moderna” en Ribadeo. Es así como se convierte en la primera mujer en tener una farmacia en Galicia.

Junto a su trabajo como profesional farmaceútica, se debe resaltar la participación que Manuela tuvo en todas las campañas desarrolladas para ayudar a los más necesitados, así como su implicación en programas de vacunación, realizadas en colaboración con el ayuntamiento ribadense.

Manuela Barreiro se jubiló de forma prematura, en el año 1932, traspasando su farmacia. A partir de ese momento, vivirá junto a su hermana y su sobrino en varios lugares. Una vez vendidas todas sus propiedades en Galicia, se traslada definitivamente junto a ellos a Madrid, donde acaba falleciendo el 29 de enero de 1953, sólo un año después de su llegada.

Documentación del Archivo de la Universidad de Santiago de Compostela