Exposición| 03 de diciembre - 31 de diciembre de 2014
Colegio de España. París
Consta de un conjunto de obras que tienen como punto de partida las imágenes de Grandville, ilustrador francés del XIX, y a su vez con Francisco de Goya y sus Caprichos. A través de la manipulación e intervención de pintura sobre estas imágenes, su autora Paloma Peláez Comas, consigue trasladarnos al mundo del inconsciente y los sueños, creando una superposición de lenguajes que nos devuelven a la contemporaneidad.
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La serie de los Caprichos surge de la motivación que supuso para mí el descubrimiento de los dibujos de Grandville, seudónimo de Jean Ignace Isidore Gerard, (Nancy, 1803- Vanves, 1847) ilustrador y litógrafo francés, hijo de un miniaturista. Este entusiasmo me llevó a un trabajo de investigación y búsqueda de documentación, que posteriormente daría origen a dicho proyecto, iniciado en 2009 Los primeros pasos se centraron en la recopilación de material conservado y publicado de Grandville, y he de decir, que fue fundamental el encuentro con L´autre monde, obra escrita e ilustrada por este autor. Enseguida me interesó la conexión que se establecía de estos dibujos, fuertemente marcados por la crítica social, política e irónica, estados alucinatorios, humanización de animales…..etc., todos ellos de exquisita imaginación, con las magistrales series que anteriormente realizó Goya: Caprichos, Desastres de la Guerra y Disparates, y que también incluían “la palabra” como parte integrante de la obra, de aquí el nombre, que como homenaje, da título a estos nuevos “caprichos”.
Grandville, genio romántico por excelencia, está considerado como un precursor de los surrealistas, y fueron ellos quienes lo rescataron del olvido después de años de silencio, tras una dramática y prematura muerte acontecida en el manicomio de Vanves, donde pasó sus últimos años en soledad. Los surrealistas vieron en él una forma anticipada de sus postulados, basados en la irreverencia por los valores culturales tradicionales y la ortodoxia. Su extraordinaria sensibilidad y fuente inagotable de ideas, no pasó tampoco inadvertida a C.Baudalaire o W.Benjamin, que hace referencia a él en su obra de Los Pasajes. Sus imágenes fantásticas y tenebrosas y, en cierto modo incluso despiadadas, también se adelantaron a trabajos que posteriormente llevarían a cabo Lewis Caroll y John Tenniel.
Lo que he pretendido con este proyecto, más que hacer un trabajo a partir de Grandville, es entrar en conversación en un juego incestuoso y cómplice, y para ello me he servido de un diálogo a través intervenciones de pintura sobre sus dibujos según me sugerían las imágenes y también de manera inconsciente, añadiendo formas nuevas y otras que, mediante tapados intencionados, iban modificando los textos ya existentes creando así nuevos juegos de palabras, capaces de transformar también el lenguaje en material artístico. He intentado mantener como hilo conductor este interés artístico y literario por el inconsciente, siendo el resultado final una superposición de distintas formas de expresión tanto conceptual como estilísticamente, que nos devuelven estas imágenes originales a la contemporaneidad.
El arte, como es bien sabido, a menudo se nutre de obras ya existentes en la historia y es el artista, con su elección, quien se inscribe en una memoria cultural determinada, de esta forma, una obra adquiere su pleno significado en función de obras anteriores contenidas también en ella, creándose así un juego donde toda obra es el espejo de otras.
Paloma Peláez
Miércoles 3 de diciembre a las 19:30h
Cité internationale universitaire de Paris
7E boulevard Jourdan
75014 París