Es un órgano consultivo y colegiado del Estado creado en 1922 y que a lo largo de sus casi cien años de historia ha venido desarrollando de modo ininterrumpido el asesoramiento a la Dirección General de Bellas Artes en diferentes materias. Sus principales funciones son las de informar sobre la conveniencia de conceder autorizaciones para la exportación e importación de bienes culturales, así como la de emitir propuestas para la adquisición, por parte del Estado, de bienes para que se incorporen a las colecciones de los museos, archivos y bibliotecas estatales.